¡Ay, mi madre! Eduardo Antonio ha vuelto al quirófano, y esta vez no fue para cantar, sino para «poner en su lugar lo que la gravedad se llevó». El artista cubano, conocido por su voz melodiosa y su obsesión por el bisturí, acaba de someterse a un nuevo retoque facial en el Huka Cosmetic Center, bajo el cuidado del Dr. Chin.
¿Por qué tanto retoque? Resulta que, después de una fuerte pérdida de peso debido a problemas de salud y dietas extremas, el rostro del cantante quedó más flácido que un globo desinflado. Así que, en lugar de aceptar el paso del tiempo con filosofía, Eduardo prefirió «inyectarse un poco de juventud» con técnicas de última generación.
«¡Qué lindo quedé!», presumió el artista en Instagram, aunque aún no muestra los resultados. Y claro, como en Cuba nadie se queda callado, las críticas no tardaron en llover. Pero el divo, sin pelos en la lengua, les soltó una pregunta que dejó a más de uno mudo: «¿Alguien me va a pagar la cirugía?». ¡Zas! En toda la boca.
Esto no es su primer rodeo con el bisturí
Hace apenas unas semanas, Eduardo Antonio se sometió a una cirugía reconstructiva del abdomen en Miami, de la que se recuperó rápido. Pero, curiosamente, sigue sin atreverse a mostrar el torso en redes. ¿Será que aún no está satisfecho con los resultados? O quizás está guardando el «gran reveal» para un momento más dramático.
¿Hasta dónde llegará la obsesión por la eterna juventud?
Mientras algunos fans le aplauden por «hacer lo que le da la gana con su cuerpo», otros se preguntan si tantas cirugías no terminarán afectando su imagen natural. Pero, al final, como dice el refrán: «Cada quien con su cada cual», y Eduardo parece decidido a seguir jugando al Lego con su propio rostro.