En una jugada que muchos aplauden y otros rechinan los dientes, una jueza federal en Boston le puso freno a los planes del expresidente Donald Trump de eliminar el parole humanitario que beneficia a cientos de miles de inmigrantes, incluyendo a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.
La jueza Indira Talwani, nombrada durante la administración de Barack Obama, concluyó que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se fue por la libre al interpretar de manera errónea la ley en su intento de reducir el tiempo de estadía legal de los beneficiarios de este permiso.
“No es justo castigar a quienes hicieron las cosas bien”
Según reportó Reuters, Talwani dejó claro que la norma que invocó el DHS aplica a quienes entraron de manera irregular, no a los que llegaron al país legalmente con su parole aprobado y en regla.
“En vez de enfocarse en los que cruzan la frontera sin papeles, están apuntando a los que siguieron el procedimiento legal paso por paso”, advirtió la jueza, dejando claro que esa no es la intención original de la ley.
Un respiro temporal para más de 400 mil personas
Con este fallo, la medida que buscaba revocar el parole a partir del 24 de abril queda, por ahora, en pausa. De haberse implementado, cerca de 450 mil personas habrían quedado al borde de una deportación exprés, incluyendo miles de cubanos que vieron en este programa una puerta de escape a la crisis de la isla.
Este revés para el equipo republicano marca un momento clave en el debate migratorio. La decisión judicial no solo impide que el plan entre en vigor, sino que también envía un mensaje contundente sobre el respeto al marco legal y a quienes han confiado en el sistema.
El parole bajo la mira política
El intento de revocación fue anunciado oficialmente en el Registro Federal el mes pasado y muchos lo vieron como otra maniobra dentro de la política antiinmigrante que caracterizó al gobierno de Trump.
La medida generó de inmediato una avalancha de demandas legales, y este fallo de Talwani representa la primera gran victoria para los defensores del parole y para las miles de familias que dependen de él para mantener su estatus legal y su estabilidad en Estados Unidos.
Aunque esta decisión no es definitiva y el caso podría seguir escalando en las cortes, por ahora, los beneficiarios del parole pueden respirar un poco más tranquilos.