La angustia crece en Lawton mientras pasan los días sin noticias de Doraiky Águila Vázquez, una habanera de 48 años que salió de su casa en la madrugada del 15 de marzo y nunca regresó. Ya son 24 días de incertidumbre, y sus seres queridos claman por ayuda ciudadana para encontrarla.
«Tiene dos niños esperándola, padres y esposo», repite su prima Daisy Cruz en publicaciones de Facebook, donde mantiene viva la búsqueda. La familia ofrece 350,000 CUP de recompensa a quien dé información certera sobre su paradero. Pero más que el dinero, lo que piden es difusión y ojos alertas en las calles.
Lo que más preocupa: Doraiky sufre de pérdida de memoria transitoria, lo que hace su situación aún más vulnerable. Sus características físicas son clave para reconocerla: estatura 1.68 m, pelo canoso, tez trigueña, ojos grandes color carmelita y una mancha distintiva en el tobillo derecho.
Organizaciones feministas como Yo Sí Te Creo y Alas Tensas han activado la Alerta Yeniset, un protocolo para casos donde la vida de una mujer corre peligro y las autoridades no actúan con la rapidez necesaria. En Cuba, donde no existen sistemas efectivos de búsqueda, la presión social es muchas veces la única esperanza.
Si alguien la ve, debe llamar de inmediato a los números compartidos por la familia: 76039226, 50255751, 56949667 o 59696001. Cada minuto cuenta. Cada compartido en redes puede ser la pista que devuelva a Doraiky a casa.
El tiempo corre en su contra, pero su familia no pierde la fe. ¿Tú la has visto? En una ciudad donde las desapariciones suelen quedar en el olvido, hoy más que nunca, los habaneros deben estar pendientes.