¡Azúcar, candela y ahora stars & stripes! La voz que alguna vez vibró con Los Van Van acaba de escribir un nuevo capítulo en su vida. Yeny Valdés, esa fuerza de la música cubana que nos hace bailar hasta el alma, mostró orgullosa su certificación de ciudadanía estadounidense como quien muestra un premio Grammy.
Las redes ardieron cuando la artista compartió las fotos: bandera americana de fondo, certificado en mano y esa sonrisa que no necesita traducción. «Gracias a este gran país», escribió en su Facebook, mezclando gratitud con devoción: «Gracias a mi esposo por amarme tanto. Gracias Oshun. Gracias Eleguá. Gracias USA». Un mensaje que huele a santería, amor y sueños cumplidos.
Lo más dulce del postre:
El muro de Yeny se llenó de abrazos digitales de fans y colegas. Todos celebrando que una hija de nuestra cultura haya plantado sus raíces donde eligió florecer. Porque su historia no es solo de papeles y trámites, sino de esa lucha típica del cubano que reinventa su vida sin soltar el son.
De La Habana a Miami sin perder el tumbao
Aunque hace años que cambió el malecón por el downtown, Yeny nunca olvidó su esencia. Entre presentaciones y nuevos proyectos, siempre ha alzado la voz por Cuba, demostrando que se puede amar la patria desde la distancia sin dejar de crecer.
Su caso es espejo de muchos: ese viaje de perseverancia, nostalgia y libertad que tantos emprendemos. Porque obtener la ciudadanía no es solo un documento, es poder decir «aquí estoy» con los mismos derechos que quienes nacieron bajo las estrellas.
El show debe continuar
Mientras algunos siguen debatiendo «exilio vs. migración», Yeny sigue haciendo lo suyo: música que une orillas. Su talento sigue siendo tan cubano como el morro, pero ahora con el plus de ser 100% suya la decisión de dónde y cómo compartirlo.