El congresista cubanoamericano Carlos A. Giménez, representante del Distrito 28 de Florida, no se anda con rodeos. En una carta enviada recientemente al secretario de Estado Marco Rubio, dejó clara su posición: apoya de lleno las restricciones de visado contra quienes estén involucrados en la explotación de médicos cubanos y además pide sanciones económicas contundentes para los países que colaboran con La Habana en estas misiones.
Desde su perfil en la red social X, Giménez compartió la carta, en la que califica las misiones médicas como “una de las formas más grotescas de explotación humana y esclavitud moderna en nuestro hemisferio”. Fuerte y directo, como suele ser su estilo.
El congresista denuncia que el régimen cubano se queda con el grueso de los ingresos que generan estos profesionales, mientras los obliga a trabajar jornadas extenuantes, confiscándoles parte del salario y limitando sus libertades personales. Según él, detrás de la fachada de ayuda médica, se esconde un oscuro sistema de abuso.
“Esto no es cooperación médica, es esclavitud disfrazada”, escribió Giménez, dejando claro que no se trata solo de política, sino de una causa moral.
Un llamado a tomar acciones más agresivas
Giménez no solo señala el problema, también propone medidas. Llama al Departamento de Estado y a la administración del expresidente Trump a apretar las tuercas, proponiendo sanciones financieras específicas para cualquier país que mantenga convenios con Cuba bajo este esquema.
Según sus palabras, si un gobierno necesita médicos, debería contratarlos directamente y no alimentar al sistema que los explota. “Colaborar con estas misiones es apoyar la esclavitud moderna”, afirmó. Y dejó claro que quienes lo hagan, deben enfrentarse a las consecuencias económicas que Estados Unidos pueda imponer.
Una cuestión de principios y derechos humanos
Para Giménez, este asunto va mucho más allá de lo económico o lo geopolítico. Lo presenta como un compromiso ético, un deber con la defensa de la libertad y los derechos humanos. “Aplicar sanciones a quienes se lucran de esta red de abuso envía un mensaje claro al mundo: no toleramos la explotación humana”, sentenció en su carta.
Con estas acciones, según él, no solo se protege la dignidad de los médicos cubanos, sino que se refuerza la posición de Estados Unidos como defensor de valores democráticos en el plano internacional.
Reforzando el cerco: pide suspender viajes y remesas a Cuba
Y por si no quedaba clara su postura, el congresista fue más allá. El pasado 2 de abril, pidió oficialmente a la Casa Blanca suspender todos los viajes hacia y desde Cuba, así como eliminar el envío de remesas, exceptuando solo los casos humanitarios aprobados por el Departamento de Estado.
Esta solicitud fue dirigida al secretario del Tesoro, Scott Bessent, en otra misiva en la que insiste en aplicar medidas más agresivas contra el régimen cubano. Según él, ya es hora de actuar con mayor firmeza.
“Solicito respetuosamente el fin de todos los viajes y remesas hacia la Cuba comunista”, escribió Giménez, aludiendo a preocupaciones de seguridad nacional y a la política exterior del país.
Recordó también que Cuba sigue en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, un detalle nada menor que, en su opinión, justifica plenamente estas restricciones. “El régimen alberga criminales buscados por la justicia estadounidense y representa una amenaza real”, advirtió.
Para cerrar su mensaje, Giménez apeló directamente al corazón de la comunidad cubanoamericana. “Esto importa profundamente a quienes valoran la democracia, la libertad y los derechos humanos”, subrayó. Y remató dejando claro que seguirá presionando para que Estados Unidos no mire a otro lado ante lo que él considera una red de esclavitud contemporánea.