Si eres cubano y vives fuera de la isla, seguro sabes que cada viaje a Cuba no es solo un reencuentro con la familia, sino también una misión de abastecimiento. Eso fue exactamente lo que mostró una madre cubana en TikTok, al enseñar cómo preparó la maleta de su hijo para un próximo viaje a Cuba. ¿El objetivo? Llevar la mayor cantidad de comida y productos esenciales posibles, porque en la isla todo escasea.
Tetris en la maleta: Cómo organizar para que todo quepa
En el video, publicado en la cuenta @tu_viaje_con_rosy, la mujer demuestra su habilidad para encajar cada artículo en el espacio limitado de la maleta. Si hay algo que los cubanos han perfeccionado a lo largo de los años es el arte de empacar como si jugaran al Tetris: cada huequito cuenta y hay que aprovecharlo al máximo.
«Es importante, siempre acomoden todo perfectamente», recomienda la cubana mientras mete confituras, paquetes de espaguetis, frijoles, garbanzos, un secador de pelo y hasta un calentador de leche para niños. Porque sí, cuando se trata de ayudar a la familia en Cuba, cada viaje se convierte en una operación logística de alto nivel.
¿Cuánto dura todo esto en Cuba? Spoiler: ¡Muy poco!
Lo más impactante del video es la realidad que refleja: todo lo que la madre con tanto esfuerzo empaca no durará ni una semana en su familia. «Todo esto que ustedes ven aquí no dura ni una semana en mi familia», dice con resignación. Y es que la escasez en la isla es tal, que en cuanto llegan productos del extranjero, desaparecen como por arte de magia.
Cubanos en el exterior: La esperanza para muchas familias
El video ha generado una ola de comentarios de cubanos dentro y fuera de la isla. Para quienes viven en Cuba, es un recordatorio de la difícil situación que enfrentan cada día. Para los que están en el extranjero, es una confirmación de que cada maleta que envían o llevan es un salvavidas para sus seres queridos.
Viajar a Cuba con la maleta llena es una tradición obligada para los cubanos en el exterior. No es solo un gesto de amor, es una necesidad. Y aunque duela ver que todo se acaba en cuestión de días, la esperanza es que, en el próximo viaje, la maleta vuelva a ir llena.