Un simple recorrido por un zoológico en Matanzas se ha vuelto viral en TikTok, pero no por razones felices. En el video, compartido por la usuaria @sheyreyes03, se muestran las condiciones lamentables en las que viven los animales del recinto. Entre jaulas oxidadas, animales visiblemente desnutridos y ausencia total de público, lo que debería ser un espacio recreativo para los niños se ha convertido en un lugar que mueve más la tristeza que la alegría.
La creadora del contenido no se guardó nada. Con un texto que dice “Los animales en pésimas condiciones. Zoológico de Cuba”, y más de 86 mil reacciones, su denuncia ha explotado en redes. Sheyla comenta con indignación que la entrada cuesta 10 pesos cubanos para adultos y 5 para niños, pero lo que vio dentro no vale ni un centavo, según sus palabras.
Durante su recorrido, Sheyla muestra animales extremadamente flacos. “Nada más entrar vimos estos animalitos que, como pueden ver, estaban secos de flacos”, dice mientras enfoca jaulas vacías y tiendas cerradas. “Lo único que estaban vendiendo era cerveza… ¡En un zoológico, caballero! Que se supone que es para niños… ¿quién entiende esto?”, añade con tono de frustración.
“Los monitos se tragaron los platanitos como si no hubieran comido en días”, comenta mientras narra cómo los animales se abalanzan sobre la comida que ella y sus acompañantes les llevaron. Más adelante, la cámara enfoca a felinos acostados en el suelo, sin fuerzas. “Miren lo que comen… eso es puro hueso. Porque no se piensen que les echan carne. ¡Qué va! Y gracias que les dan eso, porque una vez vi a un león comiéndose una col”.
El deterioro del lugar va más allá de los animales. “Esto antes era una tiendecita con peceras y pescaditos lindísimos. Ahora, ni sombra de eso queda”. Luego compara con su infancia: “Cuando era niña, mi mamá me traía aquí y había una piscina llena de flamencos. Ahora no queda ni uno”. Con tristeza, resume: “Este zoológico es grande, pero de nada sirve, porque no hay gente, no hacen actividades, y los animales están, vaya, en candela”.
El video ha encendido una tormenta de comentarios. Muchos usuarios expresan una mezcla de dolor, rabia y frustración, mientras otros se refugian en el sarcasmo. Frases como “Ese león ruge y se desmaya” o “¿Por qué no los sueltan? Así no se puede tener a ningún animal” reflejan la indignación colectiva. También hay quien conecta la situación con la política: “Eso es el socialismo… lo vivimos en Venezuela hace 25 años”.
Muchos cuestionan por qué no existe una asociación que defienda a estos animales o un organismo que supervise. “Imagínense… si los cubanos viven en condiciones miserables, ¿qué quedará para los animales?”, comenta un usuario. Otros simplemente no soportaron ver el video completo, asegurando que les rompió el alma.
Pero lo más duro es que esto no es nuevo. En diciembre de 2024, se denunció el caso de un antílope en el Zoológico de 26, en La Habana, en condiciones tan críticas que parecía un saco de huesos con patas. También hubo reportes de animales con infecciones, sin agua, bajo el sol y sin atención médica. Todo esto, bajo una ley de protección animal que muchos llaman “de adorno”.
Unos días antes, otro reportaje mostraba al mismo zoológico habanero en ruinas: jaulas oxidadas, estanques vacíos, caminos rotos y animales desaparecidos. Ya en mayo, se hizo viral la imagen de un mono caminando por la Avenida 26 escoltado por un perro callejero. Así de caótico.
Y en las provincias, la cosa no pinta mejor. En octubre, el minizoológico “Elpidio Valdés” de Songo La Maya quedó completamente inundado, con solo un cocodrilo sobreviviendo entre el abandono. En Baracoa, el zoológico Ruperto Anfiloquio Suárez Castellanos prácticamente quedó vacío tras perder la mayoría de sus animales por desnutrición, enfermedades y falta de comida para las aves.
Lo más irónico es que el parque Watkin, el mismo del video, recibió en julio pasado un grupo de especies exóticas: un puma, un jaguar, un leopardo… todos trasladados desde el Zoológico Nacional. También enviaron cinco leones desde Matanzas a La Habana, “para diversificar la fauna” y “aliviar la carga alimenticia”. Anunciaron hasta cuarentena y nuevas incorporaciones para el verano.
Pero lo que se ve hoy no cuadra con esas promesas. A pesar de los anuncios, el parque sigue sin comida, sin limpieza y sin veterinarios. Solo quedan las jaulas sucias, los animales exhaustos y el eco de lo que fue una vez un espacio con vida.
Este video ha puesto el dedo en la llaga. Lo que debería ser un lugar para la educación y el disfrute, se ha convertido en otro reflejo de la crisis estructural que atraviesa Cuba. La falta de recursos, el abandono institucional y el deterioro de los servicios básicos afectan a todos: a los humanos y a los animales.
La llamada “ley fantasma” de bienestar animal sigue siendo letra muerta, según muchos. Y este video ha vuelto a encender la conversación sobre si en Cuba tiene sentido seguir manteniendo zoológicos… cuando ni siquiera se pueden cubrir las necesidades más básicas de quienes los habitan.
