Un video que está circulando como pólvora en redes sociales muestra el momento exacto en que Carlos Yordanis Aldana, un cubano de 38 años, admite haber asesinado a su pareja, Yannelis de la Caridad Casales. El impactante clip fue compartido por Univision y deja ver una escena que pone los pelos de punta: un hombre bajando unas escaleras mientras una voz, presuntamente la del propio Carlos, suelta sin titubeos: “¡La maté!”.
Una confesión entre sangre y desesperación
Todo ocurrió en la madrugada del 30 de marzo, según registró una cámara de seguridad. En la grabación se escucha la frase que paralizó a muchos: “¡La maté!”, dicha justo cuando se abre una puerta. El presunto asesino sangraba profusamente de su pie izquierdo, dejando un rastro que hablaba por sí solo. El destinatario de la confesión era un vecino, quien tras escuchar semejante revelación, respondió en tono incrédulo: “¡Tú tas loco!”
Un vecino que se negó a encubrir
El hombre, identificado por su pulóver amarillo, no solo se negó a ayudar a Carlos a “limpiar” la escena del crimen, sino que también decidió alejarse de inmediato. Univision confirmó que este testigo también sería de origen cubano. Todo esto quedó grabado justo a las 3:17 a.m., marcando el inicio de un caso que ha conmocionado tanto en EE.UU. como en Cuba.
La policía llegó siguiendo el rastro de sangre
Solo 17 minutos después, dos agentes descendieron por las mismas escaleras. El camino manchado los llevó hasta la habitación donde yacía el cuerpo de Yannelis, apuñalada brutalmente. Una escena dantesca que puso fin a una historia de amor que muchos creían de película, pero terminó siendo una pesadilla.
El dolor de una familia que exige justicia
Desde Cuba, la familia de la víctima no encuentra consuelo. Su hermano, devastado, pidió en una llamada telefónica que se haga justicia. “Mi hermana no se merecía esto. Nada de lo que se haga me la va a devolver, entonces que se haga justicia”, declaró entre lágrimas. Incluso comentó en la publicación de Univision exigiendo la pena capital para el responsable.
De romance soñado a pesadilla en Florida
La historia entre Carlos y Yannelis comenzó en Cuba, cuando él, ya residente en EE.UU., volvió de visita. Hace tres años, durante ese viaje, fue detenido en la isla por un caso pendiente con la justicia cubana, del cual poco se sabe. Cumplió tres años de cárcel, mientras ella emigró a Estados Unidos, con su documento I-220A, buscando establecerse para luego reencontrarse con él.
Un reencuentro que parecía feliz… pero terminó en tragedia
El pasado 16 de marzo, Yannelis y Carlos se fundieron en un emotivo abrazo en un aeropuerto de Florida. Ella misma compartió el video en Facebook, escribiendo: “Eres el sueño que siempre oré. Welcome home”. Pero ese sueño se desmoronó rápidamente. Menos de dos semanas después, Carlos le propinó 15 puñaladas, acabando con su vida sin que hasta ahora se conozcan las causas.
La escena del crimen y el arresto
El feminicidio ocurrió en un complejo residencial de Arlington, Jacksonville, en el condado de Duval. Cuando llegaron los oficiales, Carlos presentaba cortes en su mano y pierna izquierda. Fue atendido por paramédicos y llevado a un hospital local. Poco después, la policía inspeccionó el lugar y encontró el cuerpo de Yannelis, confirmando el crimen. Una vez dado de alta, Carlos fue trasladado a la cárcel del condado, donde permanece bajo custodia.
La familia, devastada y en busca de ayuda
Desde Santiago de Cuba, el padre y el hermano de la joven han hablado con medios como Telemundo 51. “¿Cómo tú crees que están un padre y una madre… cuando era mi única hija?”, expresó su papá, visiblemente afectado. Confesó que nunca imaginó que su yerno pudiera cometer un acto tan violento. También pidió apoyo para repatriar el cuerpo de su hija a Cuba, ya que no cuentan con los medios para costearlo.
Una comunidad que se une para ayudar
Amigos y familiares han encontrado refugio en las redes sociales, donde han compartido mensajes de amor, rabia y dolor. A través de la plataforma GoFundMe, lanzaron una campaña para cubrir los gastos funerarios y lograr la repatriación del cuerpo. La meta es de 16,000 dólares, y hasta el cierre de esta nota, ya habían recaudado 14,191 dólares, gracias al aporte de 412 personas solidarias.