El reguetonero cubano Chocolate MC (Yosvanis Arismin Sierra Hernández) encendió las alarmas esta mañana al publicar en sus redes sociales que está hospitalizado en el St. Joseph Medical Center. Pero lo que realmente dejó a sus seguidores con el corazón en la mano fue el turbio mensaje que acompañaba la noticia, lleno de resignación y despedida.
«Diosito, estoy en tus manos… si crees que llegó el momento, estoy listo», escribió el artista, conocido por éxitos como Bajanda. «Los amo mucho, nunca lo olviden… solo me queda pedir perdón», añadió, en un texto que muchos interpretaron como un grito de auxilio emocional.
¿Qué le pasa realmente a Chocolate MC?
Hace poco, en una conversación con Alex Otaola, el reguetonero había dejado entrever que no estaba pasando por su mejor momento. «La música es un negocio controlado por otros intereses», confesó, con una voz que delataba desesperanza. Incluso soltó una frase reveladora: «Mientras más mujeres tenía, más solo me sentía».
Su vida ha sido un vaivén de éxitos y polémicas, con problemas legales, altibajos emocionales y una carrera que, aunque llena de hits, también lo ha puesto al borde del colapso en varias ocasiones. Ahora, parece haber llegado a un punto crítico.
«Me voy pa’l hospital por mí, por mis hijos y por mis fanáticos»
Antes de ser hospitalizado, Chocolate MC publicó en sus stories que iba a buscar ayuda «por su familia y sus seguidores». Sus palabras, mezcladas con un tono de fatiga existencial, han hecho saltar las alarmas entre la comunidad cubana, especialmente en Miami, donde muchos fans le están enviando mensajes de apoyo.
Por ahora, no hay detalles oficiales sobre su condición médica, pero lo que sí queda claro es que el artista está pasando por una crisis personal profunda. Su caso vuelve a poner sobre la mesa un tema del que poco se habla: la salud mental en el mundo del espectáculo, un asunto que en muchos círculos cubanos sigue siendo tabú.
¿Se habrá cansado Chocolate MC de la fama? ¿O será algo más grave? Lo cierto es que sus seguidores le están mandando fuerzas, esperando que pronto salga de este bache y vuelva a los escenarios con esa energía que lo caracteriza.