La cubanísima @maryfra.21, ahora radicada en México, acaba de sacar los trapitos al sol con un video que dejó a medio mundo «con la boca abierta como guagua en bajada». Con esa naturalidad que la caracteriza, la influencer contó cómo las cubanas enfrentan «esos días del mes» entre algodones y mucha inventiva.
«En Cuba no hay lujos para nosotras», soltó entre risas mientras explicaba que las toallas sanitarias (que allá les dicen ‘íntimas’) son más escasas que dólar en bodega. Solo una marca (Mariposa) y un paquete de 5 o 6 unidades al mes por la libreta de abastecimiento. «Si te dura más, ¡resuelve como puedas!», añadió con ese humor negro que nace de la pura necesidad.
¿Y las alternativas?
Algodón, trapos viejos o lo que haya a mano se convierten en improvisadas soluciones. Cuando algunas seguidoras sugirieron «¿Y por qué no usan copa menstrual?», la respuesta fue un «¡Ay, mi amor, si en Cuba eso es más raro que helado en diciembre!». La mayoría de las cubanas ni sabe que existe esa opción, y aunque lo supieran, conseguirla sería como encontrar un unicornio en el Malecón.
El shock en las redes
Miles de mujeres mexicanas, colombianas y argentinas no daban crédito. «Yo gasto eso en un día y medio», «¿Una sola marca? ¡Pero si aquí hay hasta con aromas!», comentaban entre indignadas y sorprendidas. El video, que ya supera los 6 millones de views, no solo generó empatía, sino que puso en evidencia un privilegio del que muchas no eran conscientes: poder elegir.
Más que un video viral, un tema invisible
Lo que empezó como un relato casual terminó destapando la cruda realidad de la precariedad menstrual en Cuba. No es solo un tema de comodidad, sino de dignidad. Mientras unas debaten entre toallas con alas o sin alas, otras se las ingenian con lo que haya para no manchar la poca ropa que tienen.
@maryfra.21, con su estilo sincero y sin lloriqueos, logró lo que pocos: hablar de un tabú con naturalidad y hasta con gracia, pero dejando claro que no es normal vivir con tan poco. «Resolver» puede ser un verbo muy cubano, pero ninguna mujer debería usarlo para algo tan básico como su higiene íntima.