El corazón se le sale a cualquiera al ver las imágenes que circulan en redes: una perrita colgando del balcón de un edificio en Plaza de la Revolución, mientras su dueña parece hacer caso omiso al peligro. El caso, denunciado en el grupo «Mascotas en Cuba», ha encendido las alarmas entre protectores de animales.
La escena que indignó a medio Havana
Ana Habana, la usuaria que compartió el caso, relató con crudeza lo sucedido en el edificio CATM. «Esta señora, Tania Oviedo, maltrata a su perra constantemente», aseguró. Según testigos, el animal pasó toda la mañana suspendido en el vacío, hasta que un vecino compasivo logró auxiliarla.
No es la primera vez
Lo más grave es que, según denuncian, la dueña tiene historial de abuso animal. «Ya hizo lo mismo con una cotorra antes», reveló Ana. Lo peor: pese a múltiples denuncias, las autoridades hacen caso omiso. «Hablamos mil veces, pero nadie actúa», lamentó la joven.
¿Y los niños?
El drama no termina ahí. La denunciante asegura que esta mujer está a cargo de dos nietos menores de 10 años, y que tampoco reciben supervisión alguna. «Ni los trabajadores sociales aparecen», denunció con impotencia.
Maltrato animal: epidemia en la capital
Este caso se suma a otros escándalos recientes, como el del hombre que amarró y cortó un perro en el Malecón. Aunque existe el Decreto-Ley 31 de Bienestar Animal, activistas señalan que es letra muerta: «Los abusadores casi nunca enfrentan consecuencias».
Redes sociales: el grito de auxilio
Ante la inacción oficial, los cubanos han convertido Facebook en su tribunal. Cada día aparecen nuevos casos de maltrato, mientras las autoridades parecen vivir en otro planeta. ¿Hasta cuándo seguirán impunes estos crímenes?