La noche del lunes en Peñas Altas, Matanzas, lo que comenzó como un viaje normal de mototaxi terminó en pesadilla. Alexis Pérez, un conductor de moto, fue víctima de un robo con lujo de violencia cuando un supuesto pasajero le aplicó un taser en el cuello para despojarlo de su vehículo.
El modus operandi de los ladrones
Todo parecía rutinario: un hombre de piel oscura pidió el servicio en la piquera de motores. Pero al llegar a la base de Transmetros, el «cliente» le pidió que redujera la velocidad… ¡y zas! Le soltó la descarga eléctrica. Aturdido por el golpe, Alexis no tuvo más remedio que tirarse de la moto para salvar su pellejo.
La huida de los hampones
El drama no terminó ahí. Dos cómplices que esperaban escondidos en la zona se montaron en la moto y salieron pitando, mientras el agresor principal escapaba corriendo. Una jugada bien coordinada que dejó al mototaxista sin su medio de trabajo.
La policía: poca esperanza y mucha desesperación
Los dueños del vehículo denunciaron el hecho, pero según Yilian Hernández, allegada a la víctima, las autoridades no dieron muchas esperanzas de recuperación. Ahora andan patrullando Matanzas por su cuenta, ofreciendo recompensa a quien dé información útil. ¿Alguien sabe algo? Que llame al +53 55217701.
Ola de robos de motos: el caso de Guantánamo
Este no es un hecho aislado. Los robos violentos de motos van en aumento en toda la isla. Justo este miércoles se supo que en Guantánamo condenaron a un hombre a 20 años de cárcel por una seguidilla de robos similares. Pero parece que el mensaje no está llegando a los delincuentes.
