La historia de Damir Ortiz ha tocado el corazón de miles dentro y fuera de Cuba. Este pequeño guerrero sigue dando la pelea por su vida en Estados Unidos, enfrentando una batalla que ha despertado tanto solidaridad como indignación. Su estado de salud ha sido actualizado recientemente por la activista cubana Diasniurka Salcedo Verdecia, quien hizo un llamado urgente a la unión y la fe para apoyar a Damir en este momento crítico.
Aunque su condición sigue siendo delicada, el niño se mantiene estable. Sin embargo, su mayor reto ahora es una bacteria feroz que contrajo en Cuba y que ha complicado su evolución. «El problema no es solo la enfermedad, es esa bacteria que es sumamente fuerte», explicó Salcedo, dejando claro que la situación sigue siendo preocupante a pesar de la atención que está recibiendo en Miami.
Desde que llegó a Estados Unidos, Damir ha recibido todos los cuidados posibles, pero una de las dos bacterias con las que arribó representa un peligro serio para su estabilidad. Ante este panorama, Salcedo ha convocado a una cadena de oración para este jueves a las siete de la noche. Inicialmente, la idea era reunirse en la Ermita de la Caridad del Cobre, pero debido a un imprevisto, el evento se trasladó a un parque público en la bahía frente al Mercy Hospital, donde estarán hasta las ocho de la noche.
Con un tono lleno de emoción, la activista reiteró la importancia de la unión en este momento. «El niño necesita esta cadena de oración», dijo con fuerza, invitando a todos los que puedan asistir a sumarse a este acto de fe.
Pero la lucha de Damir no solo es contra la enfermedad. Desde sectores afines al gobierno cubano han surgido ataques dirigidos a desacreditar el apoyo que ha recibido. «La energía negativa es muy mala», advirtió Salcedo, denunciando la campaña de difamación que busca desviar la atención sobre las responsabilidades del sistema de salud cubano en esta situación.
Damir fue diagnosticado en Cuba con neurofibromatosis tipo 1 y un neurofibroma plexiforme en el ojo derecho, además de una presunta leucemia aguda. Gracias a una intensa campaña de recaudación de fondos y la obtención de una visa humanitaria, logró llegar a Miami el 12 de marzo para recibir un tratamiento especializado. Sin embargo, al llegar al Nicklaus Children’s Hospital, los especialistas determinaron que el diagnóstico de leucemia era erróneo. Como resultado, Damir había sido sometido a quimioterapia en Cuba sin necesitarla, lo que deterioró aún más su salud.
El Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) intentó defenderse de las críticas con una comparecencia en la televisión nacional el pasado 28 de marzo, asegurando que el niño recibió la atención adecuada en el Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez. No obstante, en su discurso, responsabilizaron a la madre de Damir, Eliannis Ramírez, de interferir en el tratamiento.
Eliannis no tardó en responder, desmintiendo las declaraciones oficiales. Aseguró que los médicos en Cuba «dejaban morir» a su hijo y que el diagnóstico de leucemia fue una equivocación fatal. También denunció que los especialistas que aparecieron en televisión nunca estuvieron a cargo directo del caso de Damir.
Las redes sociales estallaron tras estas declaraciones, con ciudadanos y profesionales de la salud expresando su indignación. Las críticas apuntaron directamente al MINSAP, acusándolo de intentar encubrir una serie de negligencias médicas que han puesto en peligro la vida de un niño inocente.
Mientras tanto, Damir sigue en su lucha, rodeado de personas que no han dejado de apoyarlo. Su historia es un recordatorio de la fortaleza humana y la importancia de la solidaridad en tiempos de adversidad.
