El corazón de Holguín está roto. Diana, una estudiante de 17 años del Preuniversitario Luz Palomares, falleció este domingo después de lanzarse desde el conocido edificio «12 Plantas», ubicado en la avenida Vladímir Ilich Lenin. Su muerte ha conmocionado a la ciudad, dejando más preguntas que respuestas y una ola de dolor entre quienes la conocieron.
«Sigo procesando el por qué»
Yuliet María Sánchez Curbelo, una de sus amigas más cercanas, compartió en Facebook el vacío que dejó Diana: «EPD mi reina, descansa en paz… Fuiste una excelente amiga». Las redes se llenaron de mensajes similares, fotos y recuerdos de una joven que, en silencio, llegó a un punto del que no pudo volver.
Las autoridades aún no han dado explicaciones sobre lo ocurrido, pero algunos vecinos comentan que su familia había reportado su desaparición horas antes. El misterio rodea su decisión, pero el dolor es claro y palpable.
¿Otra víctima de la crisis invisible?
Cuba no solo sufre por la escasez de alimentos o medicamentos. Hay otra carencia, más silenciosa pero igual de mortal: la salud mental. Diana se convirtió en un rostro más de esta triste realidad, donde los jóvenes crecen entre frustración y desesperanza.
«Si no eres de familia con recursos, la vida se vuelve una cuesta arriba», comentó Elizabeth Suárez, una holguinera que conoce de cerca esta problemática. «Y si además padecías de algún trastorno, ¿dónde ibas a conseguir ayuda o medicamentos?».
La pregunta queda flotando: ¿Cuántos casos como el de Diana pasan desapercibidos? ¿Cuántos jóvenes no ven salida en un país donde el futuro parece cada vez más lejano?