La tierra del samba, el fútbol y el carnaval se ha convertido en el nuevo hogar de miles de cubanos que, hartos de la crisis interminable en la isla, han tomado sus maletas y su valentía para reinventarse al otro lado del mar. Desde el canal Henrito para Todos, nos llegan testimonios que duelen, inspiran y demuestran que donde hay voluntad, hay camino.
El Zurdo: De Cuba a Curitiba con un bolso de sueños
Josel, mejor conocido como «El Zurdo», nunca pensó que terminaría viviendo en Brasil. «Mi hermana me mandó fotos de su vida allá y me picó el bicho», confiesa. Llegó en octubre del 2023 sin saber portugués, pero con las ganas de comerse el mundo.
Aunque al principio alquiló un apartamento por 780 reales (un precio que ahora parece de otro siglo), hoy advierte: «Los alquileres se han disparado, y los que vienen nuevos la tienen más difícil». Pero como buen cubano, se las arregla con lo que tiene y no pierde la sonrisa.
Iván: Del 11J a una vida sin miedo
Iván es uno de los que no tuvo opción. Tras participar en las protestas del 11 de julio del 2021, sabía que en Cuba no había futuro para él. «Allá te marcan, te persiguen, te ahogan», cuenta mientras repara una silla en su taller.
Hoy, con un sueldo de 3.900 reales (unos 690 dólares), más horas extras y comisiones, vive sin mirar atrás. «Aquí trabajo duro, pero como lo que quiero y duermo tranquilo», dice. Su mensaje para los que vienen detrás: «No se rindan. Al principio cuesta, pero después todo encaja».
Meel: Una madre que cruzó medio mundo por su hijo
Meel pasó por Surinam, donde ni siquiera pudo meter a su niño en la escuela, antes de llegar a Brasil. «Aquí a los 15 días ya estaba estudiando. ¡Eso no tiene precio!», exclama.
Aunque su trabajo como operadora de cancha no es fijo y paga 970 reales de renta, no se queja: «En Cuba no había luz, aquí hay futuro». Su historia es la de tantas madres que lo arriesgan todo por ver a sus hijos sonreír.
Olga: 50 años y más coraje que muchos jóvenes
Olga llegó sola y sin miedo a los 50. «En Cuba me dijeron que estaba loca, que a mi edad no iba a conseguir nada», recuerda. Hoy vive en un apartamento modesto (700 reales al mes) y está convencida de que la edad es solo un número.
«Si tienes actitud, las puertas se abren», asegura. Y vaya si lo ha demostrado.
Josvel: De Cuba a la fábrica, sin perder el ritmo
Josvel ha hecho de todo en Brasil: distribuidora de bebidas, empresa de medicamentos y ahora una fábrica de cerámica. Con 1.900 reales al mes más vale de comida, sabe que nada se compara con la desesperación de vivir en Cuba.
«El idioma al principio me mataba, pero le metí cabeza», ríe. Su secreto: «Adaptarse es cuestión de tiempo y paciencia».
Cuba se vacía: Un país que se despuebla
Mientras estos cubanos construyen sueños en Brasil, la isla sigue perdiendo gente a pasos agigantados. En 2024, la población bajó en más de 300.000 personas (¡como si desaparecieran Holguín y Cienfuegos juntos!).
¿Las razones?
- Solo 71.000 nacimientos (una cifra paupérrima).
- Más del 25% de la población tiene más de 60 años.
- El éxodo no para: jóvenes, profesionales, madres… todos buscan salida.
El sistema no da respuestas, y la gente vota con los pies.
