En los últimos días, varios abogados de inmigración han encendido las alarmas sobre un peligro que muchos residentes permanentes en Estados Unidos desconocen: firmar el formulario I-407 al entrar al país puede significar despedirse para siempre de la Green Card.
Tener residencia permanente no es un escudo absoluto contra la deportación. Hay situaciones en las que este estatus se puede perder, incluso sin haber cometido delitos graves. Una de las más preocupantes es precisamente la firma de este documento.
Un papel que puede costarte la residencia
El abogado de inmigración José Jordán ha alertado sobre el aumento de casos en los que residentes legales son inducidos a firmar el formulario I-407 al regresar a Estados Unidos, ya sea en la frontera o en aeropuertos.
“Cada vez vemos más personas que, al regresar, los detienen en una sala de inspección y los convencen de que renuncien a su residencia firmando este documento”, explicó Jordán en declaraciones a Telemundo 51.
El problema es que, una vez que estampas tu firma en ese papel, se interpreta como una renuncia voluntaria, aunque hayas sido presionado o no tengas idea de lo que realmente significa.
¿Qué es el formulario I-407 y por qué es tan peligroso?
Este documento, según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), es el medio oficial para notificar al gobierno que una persona está renunciando a su estatus de residente permanente legal.
El formulario puede ser entregado en persona a un oficial de inmigración en un puerto de entrada o enviado por correo. Sin embargo, si te niegas a firmarlo, tu residencia sigue siendo válida y los agentes no pueden asumir que la has abandonado.
Políticas migratorias más agresivas y riesgo de detención
Jordán señala que, con los cambios en las políticas migratorias, el riesgo de detención ha crecido. Ahora, en lugar de recibir una notificación para presentarse ante un juez, algunos residentes pueden ser enviados directamente a centros de detención.
El abogado insiste en que nadie está obligado a firmar este documento, incluso si es detenido. “Si te encierran en un centro de detención (aunque obviamente nadie quiere eso), al menos sigues siendo residente y un juez puede devolverte tu estatus si no tienes problemas serios en tu historial”, aclaró.
¿Quiénes están más expuestos a perder su residencia?
Este riesgo no solo afecta a quienes tienen antecedentes penales. Cualquier residente que salga de EE.UU. y vuelva a ingresar está sujeto a inspección. En ese proceso, un agente migratorio puede determinar si debe mantener su residencia o no.
Entre los más vulnerables están aquellos con residencias condicionales, los que pasan largos periodos fuera del país y quienes cruzan la frontera con frecuencia, como los que viven en México o Canadá. También pueden ser blanco de estas medidas quienes han sido acusados de delitos, aunque hayan sido declarados inocentes.
¿Cómo proteger tu estatus si enfrentas problemas al regresar?
Si al volver a EE.UU. te enfrentas a un problema migratorio, tienes derecho a solicitar hablar con un juez de inmigración antes de firmar cualquier documento. No cedas a la presión. Llama a un abogado de inmediato y, si en algún momento tuviste problemas legales, consulta con un experto antes de viajar.
Un consejo clave: en cuanto puedas, hazte ciudadano estadounidense. Jordán lo recomienda sin dudarlo: “Si eres ciudadano, no te pueden poner en proceso de deportación”.
¿Pueden revisar tu celular y documentos al entrar al país?
Sí. Al ingresar a EE.UU., los agentes de inmigración pueden examinar tus documentos e incluso tu teléfono para verificar si realmente resides en el país. Esto forma parte de los controles para asegurarse de que tienes lazos sólidos con Estados Unidos, lo cual es crucial para mantener tu estatus migratorio.
En definitiva, mantener tu residencia permanente no es solo cuestión de papeleo. Hay que estar bien informado, conocer tus derechos y no dejarse sorprender en la frontera.