La Habana está que arde, y no precisamente por el calor. Conductores de toda la capital están dando la voz de alarma por una peligrosa trampa que se está repitiendo en la Calle 100, cerca de la línea del tren. ¿La táctica? Piedras voladoras de la nada para obligar a los autos a parar.
La artimaña: un «alto» forzado con malas intenciones
Todo comienza cuando, en plena noche, algún desaprensivo lanza una pedrada certera contra los carros que pasan por el puente. «Fue como un balazo, pero era una piedra», relató un chofer en Facebook. El susto hace que muchos frenen de golpe, y ahí viene lo peor: más adelante, alguien hace señas para que se detengan.
«Ese ‘negrito’ que te llama no viene con buenas intenciones», advirtió un usuario con tono de «no caigan en la trampa, compadres». Otros ya han vivido la misma pesadilla: «A mí casi me tumban el parabrisas, y eso que llevaba a mis niños en el auto», contó otro afectado.
No son casos aislados: hasta guaguas en la mira
Pero esto no queda solo en autos particulares. Hasta las guaguas de transporte público están en el ojo del huracán. Hace poco, el ómnibus 5229 (ruta 23) recibió una lluvia de piedras cerca del Museo de Bellas Artes, en plena Avenida Bélgica. ¿El resultado? Pasajeros asustados y vidrios hechos trizas.
Y lo peor es que no es la primera vez. Días antes, otra guagua sufrió el mismo ataque. «Esto ya parece modus operandi», comentó un habanero en redes.
La Habana oscura: apagones y delincuencia
¿Por qué pasa esto? Los vecinos lo tienen claro: «De noche, con los apagones y la poca policía, los malandros se creen dueños de la calle». La sensación de inseguridad crece, y muchos piden más vigilancia en puntos críticos como este puente de la Calle 100.
«Gracias por avisar, ya sé por dónde NO pasar de noche», escribió una mujer en Facebook. Otros exigen acción rápida de las autoridades, pero por ahora, ni un comunicado oficial ha salido.
Consejo de callejero: ¡No pares!
Si vas manejando por ahí y te cae una piedra del cielo, lo mejor es no frenar. «Acelera y sigue, que eso huele a emboscada», recomiendan los más veteranos. Y si puedes, evita la zona de noche hasta que esto se solucione.