¡Agárrense los que andan sin estatus! El gobierno de Trump acaba de lanzar la app CBP Home, un nuevo invento tecnológico que busca que más de 530 mil indocumentados -incluyendo cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos- se autodeporten voluntariamente antes del 24 de abril de 2025. ¿La promesa? Que si te vas «por las buenas», en el futuro podrías regresar legalmente. ¿Será verdad o puro cuento?
Kristi Noem, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), lo dijo claro: «Es la opción más segura para evitar problemas mayores». O sea, o te vas ahora por tu cuenta, o después te vas esposado. La app reemplaza a la famosa CBP One e incluye una función llamada «Intención de Salida», donde debes subir tus datos personales y hasta una foto. ¿Selfie antes de la deportación? ¡Qué tiempos estos!
«Parole humanitario» cancelado: Adiós a la esperanza
Todo esto viene después de que Trump cancelara el programa de parole humanitario que había implementado Biden, el cual permitió la entrada legal de miles de migrantes. ¿Los números? Más de 110 mil cubanos, 211 mil haitianos, 93 mil nicaragüenses y 117 mil venezolanos** entraron bajo este estatus. Pero ahora, el nuevo gobierno lo tachó de «incentivo a la migración irregular» y les dio 90 días para irse.
Camilo Montoya Gálvez, periodista de CBS News, lo resumió sin pelos en la lengua: «Si no se van por las buenas, los buscarán, arrestarán y deportarán». Y como ICE ya batió récord en 2024 con 271,484 deportaciones, este año promete ser aún más intenso.
¿Cómo funciona la app?
- Disponible en inglés y español (para que no haya excusas)
- Pide datos como nombre, número de parole y fecha de salida
- El DHS cree que medio millón de personas podrían usarla
El País la describió como un «mecanismo para evitar antecedentes migratorios graves», pero organizaciones como CHIRLA no están tan convencidas. «Esto obliga a comunidades vulnerables a abandonar sus vidas sin garantías reales», denunciaron.
«Se acabó la fiesta»: DHS notifica el fin del parole humanitario
El DHS está repartiendo cartas que saben a jarabe amargo, notificando que el programa de parole humanitario llegó a su fin. Y ojo, porque el plazo para salir de EE.UU. vence el 24 de abril de 2025 o antes, dependiendo de cada caso. ¿Traducción? Tienen que empacar maletas sí o sí, o enfrentar las «consecuencias migratorias» que tanto asustan.
El mensaje del DHS es claro como el agua de coco: «O se van por las buenas ahora, o después les tocará irse por las malas». Y cuando dicen «por las malas», se refieren a expulsión acelerada o hasta un procedimiento de deportación bajo la Ley de Inmigración. ¡Nada bonito!
¿Qué pasa si no se van a tiempo?
El DHS no se anda con rodeos: quienes se queden más allá de la fecha límite empezarán a acumular «presencia ilegal». Y aquí viene lo peor: si pasan más de 180 días en esa condición y luego salen, podrían quedar marcados como «inadmisibles» si intentan volver a entrar en los años siguientes. O sea, adiós para siempre al sueño americano.
Pero eso no es todo. ¡Hasta el permiso de trabajo se les va a esfumar! A menos que demuestren que todavía tienen estatus legal bajo otra figura migratoria, los paroleados perderán su autorización de empleo el 24 de abril. ¿Y ahora cómo pagan el alquiler?
¿Y después de irse, qué?
El DHS pide que, una vez fuera de EE.UU., los exbeneficiarios del parole lo notifiquen mediante la app CBP Home. Suena fácil, pero ¿quién les garantiza que en el futuro podrán volver? Con las políticas migratorias de Trump más duras que un pan viejo, muchos desconfían.
La pregunta que todos se hacen es: ¿Vale la pena irse voluntariamente o esperar a ver si pasa un milagro? Lo cierto es que, como dice el refrán, «más vale pájaro en mano que cien volando», y con el DHS respirándoles en la nuca, la opción «segura» parece ser empacar.