El reguetonero cubano Chocolate MC dejó a todos con la boca abierta tras anunciar en sus historias de Instagram que se internará en un hospital para cuidar de su salud mental. «Basta ya de demostrarle a los demás… Ahora me toca a mí», escribió el artista antes de borrar los posts, dejando a sus fans con más preguntas que respuestas.
«Este será mi último show por un tiempo», confesó. «Voy a estar fuera un par de meses, porque si no te quieres tú, ¿quién lo hará?». Con esas palabras, Chocolate dejó claro que priorizar su bienestar no es un capricho, sino una necesidad.
¿Qué está pasando con Chocolate MC?
Los seguidores llevaban días notando algo raro en su comportamiento. Entre directos intensos y mensajes crípticos, el artista dejó entrever que no todo es fiesta y reggaetón tras bambalinas.
En uno de sus posts, soltó sin filtros: «Hay cosas que te joden la vida, y si no pones límites, te seguirán matando poco a poco». Y remató con una reflexión que dio qué pensar: «El amor de redes sociales no es real. ¿Quién celebra en tiempos difíciles? Ese… ese es el traidor».
Pero lo más emotivo fue un video con su hija Odaynis, donde aparecen abrazados. «De aquí nunca me debí ir», escribió junto al clip, dejando claro que, en medio del caos, su familia es su ancla.
¿Crisis real o puro teatro?
Justo cuando todos esperaban que se tomara un descanso, Chocolate apareció en un directo el viernes, bailando y gozando como si nada. Esto hizo que algunos cuestionaran: ¿Será todo parte de un show?
Pero los que lo conocen de cerca saben que el artista ha estado pasando por un momento emocional complicado. Hace poco se desahogó con Alexander Otaola, hablando sin tapujos sobre sus luchas internas.
El mensaje que todos necesitan escuchar
Más allá de si es estrategia o no, lo cierto es que Chocolate MC puso sobre la mesa un tema del que poco se habla en la farándula: la salud mental.
«Cuando la vida te golpea, recuerda quererte, porque si no lo haces tú, ¿quién lo hará?». Con esa frase, el reguetonero mandó un mensaje claro: no hay fama ni éxito que valgan más que la paz interior.
