En un giro que nadie se esperaba, las autoridades energéticas cubanas han descubierto el culpable de que sus parques solares no rindan: ¡las malditas nubes! Así lo declaró este viernes Lázaro Guerra Hernández, director de Electricidad, echándole la culpa al cielo nublado por los pobres resultados de los paneles fotovoltaicos.
Los números no mienten (pero el gobierno sí intenta)
Según el periódico Trabajadores, los parques solares del occidente cubano solo generaron 247 MWh, 29 menos de lo prometido. El plan era tener 10 parques de 21 MW cada uno para abril, pero claro, nadie contó con que en el trópico… ¡hay nubes!
Aquí el detalle: Cuba está en una zona donde la humedad, los vientos y el calor son pan de cada día. O sea, el gobierno instaló paneles solares sin considerar el clima cubano. ¿Genialidad o disparate? Usted juzgue.
El problema de fondo: Sin baterías, no hay milagro
Pero el verdadero chiste malo es que estos parques no tienen baterías para almacenar energía. O sea, de día (si no hay nubes) generan electricidad, pero de noche o cuando llueve, ¡zas!, se acabó la fiesta.
¿Por qué no compraron baterías? Porque son carísimas (hasta 3 veces más que los paneles solares). Así que ahora dependen de generadores a diésel para cubrir los huecos. ¿Eso se llama energía renovable?
Moraleja: Planificar con los pies
Mientras el gobierno sigue prometiendo maravillas solares, los cubanos seguimos a dos velas. Y eso que en la isla sobra sol, pero parece que falta cerebro.