La cosa se puso caliente en pleno apagón eléctrico en Centro Habana cuando un cubano, harto quizás de tanto vaivén, le lanzó una piedra al parabrisas de un carro de bomberos. El escándalo pasó cerca del Edificio Super Kake, en Zanja entre Santiago y Belascoaín, justo cuando los técnicos trabajaban para devolver la luz al barrio.
Según la Asamblea Municipal del Poder Popular, el tipo fue detenido al toque, aunque no han dicho ni su nombre ni qué lo llevó a semejante desesperación. Eso sí, las fotos que circularon en Facebook no mienten: el cristal del vehículo quedó hecho trizas.
¿Protesta o simple descontrol?
Aunque las autoridades aseguran que todo quedó bajo control y la electricidad volvió (por ahora), el incidente deja claro que la paciencia de la gente se está agotando. Y no es para menos: los apagones en La Habana son cada vez más largos y frecuentes.
De hecho, la Empresa Eléctrica de La Habana ya había avisado: esta semana (del 24 al 30 de marzo) habría cortes programados en todos los municipios, divididos en cuatro bloques. O sea, ni un rincón de la capital se salva del martirio de quedarse a oscuras.
¿Y el Sistema Eléctrico Nacional? Puro «se fue la luz»
El SEN (Sistema Electroenergético Nacional) sigue dando más pena que gloria. La crisis de generación no mejora, y los cubanos ya ni saben si reír o llorar cuando «se va el bombillo» por enésima vez en el día.