La actriz cubana Mirta Ibarra, una de las figuras más queridas y talentosas del cine nacional, acaba de recibir el Premio Nacional de Cine 2025, un reconocimiento que celebra su brillante trayectoria y su impacto en la cultura de la isla. El anuncio lo hicieron este jueves medios oficiales, tras la deliberación de un jurado del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
Una carrera de película
Con más de 50 años en el mundo del cine, Mirta Ibarra ha dejado una huella imborrable en la pantalla grande. Desde su debut en «La última cena» (1976), dirigida por el legendario Tomás Gutiérrez Alea (Titón), hasta su icónico papel en «Fresa y chocolate» (1993), la actriz ha demostrado una versatilidad y profundidad que la convierten en un referente del cine cubano.
«No me lo esperaba, me siento muy feliz y emocionada», confesó Ibarra en una entrevista para la televisión estatal. «Ha sido una racha difícil», añadió, sin entrar en detalles, pero dejando entrever los desafíos que ha enfrentado en su larga carrera.
De Nancy a Neurótica: Una actriz que no para
Aunque muchos la recuerdan como Nancy en «Fresa y chocolate», su filmografía incluye más de 20 películas, entre ellas clásicos como «Se permuta», «Adorables mentiras» y «Guantanamera». Pero Mirta no se ha quedado en el pasado: sigue activa y brillando.
Su proyecto más reciente, «Neurótica anónima», donde no solo actúa sino que también firma el guion, promete ser otro éxito. En la cinta, interpreta a una mujer que lucha por cumplir sus sueños cinematográficos mientras enfrenta la violencia machista.
Un premio más que merecido
El jurado del ICAIC destacó su integralidad como artista, su labor en la preservación del legado de Titón y su influencia no solo en Cuba, sino a nivel internacional. Con 79 años recién cumplidos, Mirta Ibarra sigue siendo un símbolo de talento, dedicación y pasión por el cine.
