La madrugada de este jueves trajo una noticia que muchos esperaban con ansias: Noelia, la prima de la actriz cubana Ana Luisa Rubio, finalmente salió en libertad. A las 4 de la mañana, después de una larga espera llena de incertidumbre, pudo llamar a su familia, quienes la recogieron de inmediato para llevarla a descansar. Luego de los momentos difíciles que ha vivido, su salud y bienestar eran la prioridad.
Pero la historia no terminaba ahí. Noelia tenía que regresar a su casa a recoger sus pertenencias y a sus perritos. Sin embargo, no podía hacerlo sola, ya que Ana Luisa, quien aún permanecía en la vivienda, representaba un obstáculo. Para garantizar su seguridad, se le indicó que debía entrar con un policía. Aquí es donde la doctora Vivian González jugó un papel clave.
Una crisis inesperada
Cuando llegaron a la casa, la policía intentó dialogar con la actriz Ana Luisa Rubio, quien, al principio, parecía tranquila. Pero todo cambió en cuestión de segundos. De repente, entró en crisis, corrió al cuarto de Noelia y amenazó con atentar contra su vida, encerrándose en la habitación.
Ante la gravedad de la situación, la policía rompió la puerta y logró sacarla de allí. Fue un momento tenso y doloroso, que quedó registrado en imágenes impactantes. Finalmente, Ana Luisa fue trasladada a un hospital, donde recibiría la atención psiquiátrica que necesita con urgencia. Ojalá pueda encontrar la ayuda adecuada para estabilizar su salud mental.
El regreso a casa
La buena noticia llegó poco después. Con Ana Luisa fuera de la vivienda, la policía informó a Noelia que ya podía entrar a su hogar. Fue un momento emotivo, de esos que marcan para siempre. Noelia, su familia y quienes la han apoyado sintieron una mezcla de alegría, alivio y emoción al verla cruzar la puerta de su casa.
Pero dentro, la sorpresa fue grande. Ana Luisa había cambiado muchas cosas, decorando la casa a su gusto, como si le perteneciera. En su crisis, parecía convencida de que ese era su hogar. En el espejo del cuarto de Noelia, había dejado un mensaje escrito con crayón de labios: «Asesinos. ¿Cuánto les pagan?» Un claro reflejo de su estado de paranoia y confusión.
Otra imagen impactante: Ana Luisa vestía un vestido de Noelia, el mismo con el que ella había recibido a sus amigos el domingo anterior. Era evidente que su estado mental la había llevado a apropiarse del espacio y las pertenencias de Noelia de una manera preocupante.
Un final esperanzador
A pesar de todo lo vivido, la historia tuvo un cierre feliz. Noelia pudo dormir en su casa, con su familia y sus perritos, recuperando la paz que tanto necesitaba. Su familia también encontró alivio tras días de angustia y miedo.
La comunidad que siguió este caso de cerca, enviando mensajes de apoyo y preocupación, también puede respirar tranquila. Noelia está a salvo y rodeada de amor. Mañana, sus amigos y familiares irán a visitarla, para compartir un rato con ella y asegurarse de que poco a poco recupere la normalidad.