La comunidad cubana en Estados Unidos enfrenta un nuevo torbellino de incertidumbre tras la reciente decisión del gobierno de Donald Trump de frenar el procesamiento de solicitudes de residencia permanente para personas con estatus humanitario. Esta medida golpea directamente a refugiados, asilados y beneficiarios del parole, dejando a miles en un limbo legal.
Según CBS News, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) ordenó la suspensión temporal de estos trámites, afectando a quienes ya habían iniciado su proceso de regularización bajo la protección humanitaria. Para los cubanos, el impacto es particularmente fuerte, ya que muchos confiaban en la Ley de Ajuste Cubano como vía para estabilizar su estatus migratorio en EE.UU.
El anuncio responde a dos órdenes ejecutivas firmadas por Trump, dirigidas a reforzar el control migratorio y revisar las políticas aplicadas durante la administración de Joe Biden. Como resultado, miles de cubanos que llegaron con parole humanitario podrían perder su estatus y quedar expuestos a la deportación.
El parole en la cuerda floja
El parole humanitario, implementado en 2022, permitió la entrada legal y temporal de ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Sin embargo, la decisión de revocarlo pone en riesgo a más de 530 mil migrantes, incluidos unos 111 mil cubanos. Según el periodista Wilfredo Cancio, alrededor de 26,000 cubanos serían los más afectados, en especial aquellos que aún no cumplen el requisito del año y un día necesario para acogerse a la Ley de Ajuste Cubano.
La preocupación principal es la posibilidad de deportaciones aceleradas. Las autoridades han dado a los afectados un plazo de 30 días para abandonar el país voluntariamente, con una aplicación digital (CBP Home) facilitando el proceso de autodeportación. Quienes ignoren este aviso podrían ser detenidos sin previo aviso y enviados de vuelta a la isla.
¿Qué pasa con el I-220A?
Para muchos cubanos que ingresaron por la frontera sur y recibieron el documento I-220A, la situación es aún más complicada. Un fallo judicial determinó que este documento no es válido para solicitar la residencia bajo la Ley de Ajuste Cubano, dejando a miles sin una vía clara para obtener su green card. Sin otras opciones legales, muchos quedan en un limbo migratorio peligroso.
El abogado José Guerrero advirtió en una entrevista con Univisión que aquellos que no han iniciado trámites como el asilo o el ajuste de estatus son considerados una prioridad para la deportación. «El gobierno busca sacarlos del país rápidamente», señaló.
Un plan migratorio más estricto
Esta suspensión en los trámites de residencia forma parte de una estrategia más amplia de Trump para revertir las políticas migratorias de Biden. Entre las nuevas medidas implementadas se encuentran:
- Revisión minuciosa de antecedentes y redes sociales de solicitantes.
- Facultades ampliadas para declarar terroristas a grupos extranjeros, incluyendo carteles y pandillas.
- Restricciones adicionales a programas humanitarios.
El mes pasado, el gobierno ya había detenido el procesamiento de solicitudes de migrantes de América Latina y Ucrania, dejando en claro que busca limitar drásticamente el acceso a la residencia legal en EE.UU.
Incertidumbre y reacciones
Organizaciones de derechos humanos han condenado la medida, calificándola como un atentado contra la estabilidad de miles de familias migrantes. Amnistía Internacional la describió como una acción que «pone en peligro a personas vulnerables que escaparon de regímenes opresivos».
Mientras tanto, la angustia crece entre los cubanos en EE.UU. Muchos han recurrido a abogados y grupos de ayuda para encontrar soluciones antes de que se venza el plazo de 30 días. Redes sociales y foros de migrantes se han llenado de preguntas, testimonios y llamados urgentes a la acción.
El tiempo corre, y con las reglas cambiando constantemente, miles de cubanos viven con el miedo de perderlo todo en cuestión de semanas.