Rachel Arderi no se quedó callada. La influencer cubana se pronunció enérgicamente tras recibir una ola de críticas por su decisión de mantener su vida privada alejada de las redes sociales. En un contundente mensaje, dejó claro que seguirá creando contenido, pero con límites más firmes.
«Hacen números con las desgracias ajenas»
Desde su cuenta de Instagram, Rachel se desahogó y criticó duramente a quienes la atacan, especialmente luego del accidente de tránsito que sufrió en Miami.
«Qué triste que solo sepan hacer números con las desgracias de otras personas. Ojalá y la vida no les juegue una mala pasada para que sepan lo que se siente perderlo todo en un segundo y que te juzguen sin ni siquiera saber”, expresó con indignación.
Su mensaje no solo fue una respuesta a las críticas, sino también una reflexión sobre la negatividad en redes sociales y el morbo con el que muchas personas consumen la vida de los demás.
No piensa dejar el contenido, pero pone límites
A pesar de los comentarios negativos, Rachel dejó claro que no piensa dejar de crear contenido. Al contrario, ahora se siente más motivada que nunca.
«Nunca dije que iba a dejar el contenido, ahora voy con más fuerza. Mis hijos tienen que sentirse orgullosos de su madre. ¿En qué cabeza cabe que después de tanto esfuerzo voy a tirar todo por la borda por tres o cuatro inútiles? Infórmense antes de hablar lo que no es. ¡Ah, no, verdad! Que hablando es que logran ganarse unos menuditos”, disparó sin tapujos.
“A los cubanos les gusta verte bien, pero no mejor que ellos”
Rachel también aprovechó para explicar que su decisión de proteger su vida privada responde a la toxicidad y la envidia que ha visto en las redes.
«Voy a mantener alejados de tanta mierd y malos ojos a mis hijos, mi vida y mis logros, porque si algo he aprendido es que, tristemente, a mis paisanos les gusta verte bien, pero no mejor que ellos. Dios los bendiga y les multiplique todo lo que me desean»*, concluyó.
La decisión de Rachel y el debate en redes
Días antes, Rachel ya había anunciado que pondría límites entre su vida personal y su trabajo en redes sociales. Aunque esto es algo común entre muchas figuras públicas, la influencer recibió una avalancha de críticas, con comentarios que la acusaban de «dramatizar» y «hacerse la víctima».
Sin embargo, para Rachel esta decisión es un acto de amor propio y protección. Quiere evitar exponer a su familia a la negatividad y centrarse en lo que realmente importa: su crecimiento profesional y personal.
Las opiniones siguen divididas, pero una cosa es segura: Rachel Arderi no está dispuesta a dejar que la envidia y las críticas la frenen.