San Juan y Martínez vivió un espectáculo meteorológico de terror este martes cuando una tormenta local severa arrasó con todo a su paso. Granizos del tamaño de monedas, vientos huracanados de 80 km/h y relámpagos que iluminaban el cielo como si fuera de día dejaron a los pobladores con el corazón en la boca. El fenómeno, registrado alrededor de las 5:22 pm, demostró una vez más que la naturaleza no avisa cuando viene con todo.
Pero el drama no terminó ahí. En Chamizo, testigos reportaron un tornado relámpago que, aunque efímero, puso los pelos de punta a medio pueblo. «Fue cuestión de segundos, pero parecía el fin del mundo», contó un vecino mientras compartía imágenes del embudo en redes sociales.
El cóctel perfecto para el caos
Los meteorólogos explican que una vaguada en la troposfera se mezcló con el calor sofocante, la humedad asfixiante y otros factores locales, creando el escenario ideal para este desastre. Humberto Raúl Acosta González, especialista del territorio, advirtió que aunque el sistema se mueve hacia el este, la inestabilidad sigue campante en la región.
Mientras tanto, en Artemisa y Mayabeque la cosa tampoco pintó bien. Chaparrones repentinos y tormentas eléctricas convirtieron la tarde en un verdadero infierno, demostrando que el verano cubano viene con mal genio este año.
Matanzas y Villa Clara también bajo fuego
Unión de Reyes, en Matanzas, recibió el golpe más duro. Vientos lineales de más de 90 km/h arrancaron techos como si fueran de papel, dejando a la vista el interior de la farmacia local y del gimnasio de judo. «Fue como si un gigante invisible hubiera pasado arrasando», describió una testigo mientras miraba los escombros.
En Placetas y Santa Clara, Villa Clara, el panorama no fue mejor. Una tormenta igual de feroz trajo consigo granizo que sonaba como balas al impactar, árboles derribados y postes eléctricos tumbados, dejando a varias comunidades a oscuras y con daños materiales considerables.
La suerte estuvo del lado de la gente
A pesar de la magnitud de los eventos, no se reportaron víctimas humanas, algo que las autoridades locales atribuyen a las alertas tempranas. Equipos de rescate ya trabajan en las zonas más afectadas, evaluando daños y tratando de restablecer los servicios básicos.
¿Qué hacer cuando el cielo se pone así de bravo? Los expertos insisten en buscar refugio inmediato, alejarse de ventanas y estructuras frágiles, y mantenerse informado a través de canales oficiales.