La abogada de inmigración Isadora Velázquez ha lanzado una advertencia urgente para los cubanos beneficiados con el parole humanitario: si no cambian su estatus migratorio antes del 24 de abril, podrían enfrentar serios problemas en EE.UU.
«Están cerrando el parole humanitario para Haití, Cuba, Venezuela y Nicaragua, y este programa terminará el 24 de abril. Ya se está litigando, pero lo más importante es que quienes quieran protegerse deben solicitar otro estatus antes de esa fecha«, explicó la letrada.
Un limbo migratorio para miles de cubanos
Desde que se anunció la cancelación del parole, miles de cubanos se han visto atrapados en la incertidumbre. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha dejado claro que priorizará la deportación de aquellos que no hayan iniciado algún proceso legal para regularizarse. Esto incluye a los que no han solicitado asilo, residencia o alguna otra protección legal como la Ley de Ajuste Cubano.
El problema es que muchas de estas vías, como el Estatus de Protección Temporal (TPS) y ciertas visas humanitarias, también han sido restringidas por el gobierno. Para agravar la situación, unos 26.000 cubanos que llegaron después de abril de 2024 no cumplen todavía con el año y un día requeridos para acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, lo que los deja sin opciones inmediatas.
Consecuencias de la cancelación del parole
La revocación del parole no solo expone a la deportación, sino que también implica la pérdida automática de permisos de trabajo y otros beneficios obtenidos bajo este programa. Entre ellos, la licencia de conducción podría ser cancelada, aunque este proceso podría tomar tiempo, ya que lo manejan agencias distintas.
Este escenario no es nuevo. Muchos cubanos con el I-220A han experimentado algo similar: al solicitar el Ajuste Cubano y recibir una denegación, su permiso de trabajo también quedó invalidado.
¿Qué pueden hacer los cubanos afectados?
Ante esta situación, los abogados recomiendan actuar rápidamente. Solicitar asilo político podría ser una de las pocas opciones viables para quienes temen regresar a Cuba. Aquellos que ya tienen una petición de residencia en proceso no corren un peligro inmediato, pero es clave que no abandonen EE.UU. mientras su estatus sigue en trámite.
Lo más importante ahora es buscar asesoramiento legal de fuentes confiables y evitar caer en estafas o promesas falsas que solo pueden empeorar la situación. ¡El tiempo corre y cada día cuenta para garantizar un futuro seguro en EE.UU.!