La decisión de la administración de Donald Trump de eliminar el parole humanitario ha dejado a miles de cubanos en vilo, preguntándose cuál será su futuro en Estados Unidos. Aunque la incertidumbre pesa, todavía existen varias vías legales que podrían ayudar a quienes buscan regularizar su estatus migratorio.
Visa T: una oportunidad para víctimas de trata
Para aquellos que han sido víctimas de trata de personas, la Visa T ofrece una alternativa viable. Este beneficio migratorio no solo permite permanecer legalmente en EE.UU., sino que también abre la puerta a la residencia permanente más adelante. Eso sí, es fundamental cumplir con los requisitos, como demostrar que se ha sido víctima de trata y cooperar con las autoridades en la investigación del delito.
Ajuste de estatus vía TPS y visas de empleo
Los cubanos que tienen Estatus de Protección Temporal (TPS) y han solicitado una visa basada en empleo (EB) podrían acceder a un ajuste de estatus. Si la fecha de prioridad para su visa está vigente, es posible gestionar la residencia sin salir del país. Esta es una opción clave para quienes cuentan con una oferta laboral que respalde su petición.
Visa U: protección para víctimas de delitos
Otro camino a considerar es la Visa U, diseñada para personas que han sido víctimas de ciertos crímenes dentro de Estados Unidos, como violencia doméstica o agresión sexual. Este estatus otorga la posibilidad de quedarse en el país de manera legal y, eventualmente, obtener la residencia.
El asilo: una alternativa para quienes temen regresar
Para aquellos que enfrentan un riesgo real de persecución en Cuba debido a su opinión política, religión, nacionalidad o pertenencia a un grupo social en particular, la solicitud de asilo sigue siendo una vía posible. No es un proceso fácil, pero si se logra demostrar un miedo bien fundamentado de persecución, se podría obtener la residencia permanente.
Ley de Ajuste Cubano: un recurso clave
La Ley de Ajuste Cubano sigue vigente y representa una de las mejores opciones para los cubanos que ingresaron legalmente al país. Si han cumplido un año y un día en EE.UU., pueden solicitar la residencia permanente. A pesar de los cambios en políticas migratorias, esta ley se mantiene como una vía sólida para regularizar su situación.
Petición familiar: respaldo de parientes en EE.UU.
Si un cubano tiene familiares directos que son ciudadanos o residentes permanentes, podría optar por una petición familiar. Este proceso permite a familiares cercanos apadrinar a un inmigrante, aunque los tiempos de espera pueden variar según el tipo de relación y la disponibilidad de visas.
¡Asesoría legal, el paso más importante!
Aunque el fin del parole humanitario ha complicado el panorama, los cubanos aún cuentan con opciones para regularizar su estatus en Estados Unidos. Lo más recomendable es buscar la orientación de un abogado especializado en inmigración, quien podrá guiar cada caso según sus particularidades y asegurar que se tomen las mejores decisiones.
El futuro sigue teniendo posibilidades, pero hay que actuar con inteligencia y rapidez.