El misterio que mantenía en vilo a Santiago de Cuba por fin tiene nombre: el cadáver encontrado en estado de descomposición en el Tanque Rojo de Chicharrones fue identificado como Agustín Rodríguez Domínguez, «Cachito», un vecino del reparto Dessy que llevaba desaparecido casi dos meses.
Según revelaron familiares al periodista Yosmany Mayeta, la desaparición de Cachito no fue casual: antes de esto, había tenido problemas con varios jóvenes que, aunque fueron detenidos, quedaron libres tras pagar una fianza de 50,000 pesos. «En esto hay más de uno metido», denunció un familiar que prefirió mantenerse en el anonimato por miedo a represalias.
¿Quiénes están detrás de este crimen?
Los señalamientos apuntan a «Tontón», un residente de la calle 22 de Chicharrones e hijo de los conocidos «Pintos» de la zona, y a otro individuo llamado Ernesto, de Ciudamar. Sin embargo, las autoridades no han dado respuestas claras, dejando a la familia en una angustiosa incertidumbre.
¿Fue un crimen premeditado? ¿Por qué los sospechosos iniciales quedaron libres tan rápido? Estas son las preguntas que hoy claman por una investigación seria.
Santiago de Cuba: Una ola de violencia que no para
Este caso no es aislado. La provincia vive sumida en una creciente espiral de violencia, con crímenes que quedan impunes y familias que no encuentran justicia. Por eso, desde aquí exigimos a las autoridades—desde Beatriz Johnson Urrutia (Secretaria del Partido) hasta Manuel Falcón Hernández (Gobernador Provincial)—que actúen de una vez.
Basta de negligencia. Los santiagueros merecen vivir sin miedo, sin que cada desaparición termine en una tragedia olvidada. ¡Que se haga justicia por Cachito!