Tal como se había anunciado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) publicó este martes el fin oficial del parole para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos (CHNV).
El documento, firmado por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, apareció en el Registro Federal y confirma que el programa, que permitía la entrada ordenada de ciudadanos de estos países, será descontinuado.
¿Cuándo termina el programa CHNV?
La fecha clave es el 25 de marzo de 2025. A partir de ese día, ya no se aprobarán nuevas solicitudes de parole bajo este mecanismo.
Pero hay más: quienes ya se encuentren en EE.UU. con este beneficio perderán su estatus automáticamente el 24 de abril de 2025, a menos que el DHS haga alguna excepción.
En otras palabras, si una persona con parole no tiene otro estatus legal para permanecer en el país, deberá marcharse antes de la fecha de vencimiento de su permiso o enfrentará la deportación.
¿Por qué eliminaron el parole CHNV?
El cambio no es casualidad. Con la llegada de la nueva administración, la política migratoria dio un giro radical.
El presidente Donald Trump firmó el 20 de enero de 2025 la Orden Ejecutiva 14165 “Asegurando Nuestras Fronteras”, que exige eliminar todos los programas de parole categórico que no se ajusten a las nuevas reglas migratorias.
El DHS justificó la decisión asegurando que el programa CHNV no cumplió con sus objetivos y no representaba un beneficio significativo para EE.UU.. Además, argumentaron que no ayudó a reducir la inmigración ilegal y que entraba en conflicto con la política exterior de la administración actual.
¿Qué pasará con quienes ya están en EE.UU. con este parole?
Aproximadamente 532,000 personas que entraron con este programa ahora enfrentan un panorama incierto.
El DHS fue claro: a partir del 24 de abril de 2025, todos los permisos de libertad condicional quedarán cancelados, salvo que los beneficiarios hayan solicitado asilo, ajuste de estatus o cualquier otro recurso legal.
Los que no hayan iniciado un proceso migratorio deberán abandonar el país voluntariamente o enfrentarán la deportación acelerada.
¿Y qué ocurre con las solicitudes en trámite o permisos de viaje aprobados?
Si alguien tenía una solicitud de parole pendiente o una autorización anticipada de viaje (ATA) aprobada y sin usar, ya no podrá utilizarla.
El gobierno cancelará todos estos permisos y revocará los Formularios I-134A (documento con el que un patrocinador apoyaba la solicitud del beneficiario). Tanto el solicitante como su patrocinador recibirán una notificación de “no confirmación”.
El DHS reconoció que muchas personas ya habían hecho planes, gastado dinero y apostado todo por este programa, pero insistió en que siempre fue un mecanismo temporal, discrecional y sujeto a cambios.
¿En qué consistía el parole CHNV?
Este programa permitía que ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, junto a sus familiares inmediatos, solicitaran un permiso anticipado para viajar a EE.UU..
Una vez en territorio estadounidense, podían recibir el estatus de parole, que les otorgaba hasta dos años de estancia legal. No les garantizaba una residencia permanente, pero les permitía vivir y trabajar legalmente mientras exploraban otras opciones para regularizarse.
¿Por qué EE.UU. decidió eliminar el programa?
El DHS argumentó que había tres razones principales:
🔴 Seguridad fronteriza: Aunque los cruces ilegales disminuyeron en los puertos de entrada, el flujo total de migrantes siguió siendo alto, y el parole CHNV no logró frenar la migración irregular.
🔴 Impacto en recursos internos: La llegada masiva de beneficiarios de este programa generó presión sobre los servicios públicos, la asistencia social y los tribunales de inmigración, aumentando el retraso en las solicitudes de asilo.
🔴 Política exterior: La nueva administración considera que estos programas no encajan con su enfoque de “Estados Unidos Primero”, ni con los acuerdos bilaterales que buscan controlar la migración y facilitar las deportaciones.
El DHS dejó claro que los intereses de los patrocinadores y beneficiarios no pueden estar por encima de la soberanía de EE.UU. para controlar su sistema migratorio.
¿Qué deben hacer los beneficiarios del parole CHNV ahora?
El DHS ha establecido un plazo de 30 días desde el 25 de marzo para que quienes no tengan base legal para quedarse salgan voluntariamente del país.
Si no lo hacen, podrían enfrentar sanciones migratorias y deportaciones aceleradas.
Para aquellos que ya iniciaron solicitudes de asilo, ajuste de estatus o cualquier otro proceso legal, no hay obligación de salir, pero deben asegurarse de presentar pruebas de su trámite para evitar problemas con las autoridades migratorias.
¿Cómo informará el DHS a los afectados?
El documento publicado en el Registro Federal es la notificación oficial para todos los beneficiarios.
Además, el DHS enviará notificaciones a través de las cuentas en línea de USCIS para asegurarse de que la información llegue incluso a quienes no han actualizado su dirección postal.
Un antes y un después en la política migratoria de EE.UU.
El fin del parole CHNV representa un cambio drástico en la política migratoria estadounidense.
Para los miles de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que habían apostado por este mecanismo, la situación se vuelve incierta y la toma de decisiones debe ser rápida y bien informada.
El DHS fue tajante: «La libertad condicional no es un derecho ni una vía hacia la residencia permanente», recordando que se trataba de un beneficio temporal y discrecional, que podía ser revocado en cualquier momento.
Ahora, los afectados deben evaluar sus opciones y prepararse para un futuro fuera del programa que alguna vez les dio una oportunidad de empezar de nuevo en EE.UU.