La corporación estatal CIMEX ha puesto en el mercado un nuevo producto que ha generado tanto expectación como polémica: las motos Diana, ensambladas en Cuba por la empresa CAISA. Aunque el anuncio fue recibido con entusiasmo por las autoridades, el precio de estas motos ha dejado a muchos cubanos con la boca abierta. ¿Quién puede pagar 2,840 dólares por una moto en Cuba?
¿Qué ofrecen las motos Diana?
Según CIMEX, las motos Diana son un “diseño clásico” con un “rendimiento excepcional”. El modelo GN-125, que estará disponible a partir de la próxima semana en la Calle 20 entre 1ra y 3ra, en el municipio Playa, La Habana, ha sido promocionado como una opción “demandada” y de alta calidad. “¡Estamos emocionados de anunciar nuestra nueva colaboración!”, publicó la empresa en su página de Facebook.
¿Por qué tanta polémica?
Aunque el anuncio suena prometedor, la realidad es que el precio de estas motos está muy lejos del alcance de la mayoría de los cubanos. De hecho, es más caro que muchas motos importadas. Por ejemplo, las Haojiang, también ofertadas por CIMEX, tienen un precio de 2,700 dólares, es decir, 140 dólares menos que las Diana.
“Un producto ensamblado en Cuba que cuesta mucho más caro que todas las opciones que se pueden importar desde el exterior con modelos parecidos. Eso no se entiende”, comentó un usuario en redes sociales. Otro añadió: “El bloqueo es interno. Y una cosa que no es ni reconocida”.
¿Producción local o importación disfrazada?
Muchos internautas han cuestionado si realmente se trata de una producción local o simplemente de una importación ensamblada en Cuba. “De esas motos, ¿qué fue lo que fabricaron ustedes? Porque eso más que una producción parece una importación de acaparamiento internacional”, señaló un crítico en Facebook.
Además, algunos han destacado que el proceso de importación y ensamblaje encarece el producto final, afectando directamente al bolsillo de los cubanos. “Al dar su mercancía a un tercero para que la venda y no tener su propia tienda, encarece el producto final. Y como siempre, el pueblo se jode”, comentó otro usuario.
¿Qué dicen las autoridades?
Las autoridades cubanas han defendido estas medidas como una forma de “facilitar un mayor acceso a medios de transporte” y recaudar fondos para el desarrollo del transporte público y la infraestructura vial. Sin embargo, muchos se preguntan si estas motos realmente cumplen con ese objetivo, dado su alto costo.
Para ponerlo en perspectiva, según las tarifas aduaneras, un ciclomotor o motocicleta de combustión interna de hasta 250 cc tiene un valor en aduana de 850 dólares, mientras que una motocicleta con sidecar se valora en 950 dólares. Incluso un triciclo eléctrico o híbrido con capacidad para más de dos plazas o carga cuesta 550 dólares. Comparado con estos precios, las Diana parecen estar en otra liga.
¿Qué sigue?
La promoción de las motos Diana llega justo dos semanas después de que la Aduana General de la República de Cuba comenzara a despachar motocicletas de combustión interna importadas a través de Aerovaradero S.A., lo que permite a los cubanos comprar estos vehículos en el extranjero a precios más bajos e ingresarlos como equipaje no acompañado o envío.