El exilio cubano en Estados Unidos sigue alzando la voz contra la presencia de antiguos represores del régimen de la Isla en territorio norteamericano. Esta vez, el foco de atención es Misael Enamorado Dager, quien fuera primer secretario del Partido Comunista en Santiago de Cuba entre 2001 y 2009.
Su nombre aparece en una lista de 100 cubanos que, según un informe presentado por el congresista republicano Carlos Giménez, deberían ser investigados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) con miras a su posible deportación. ¿El motivo? Su participación en el aparato represivo del castrismo.
Del poder en Cuba a la tranquilidad en Houston
Lo que muchos no sabían es que Enamorado vive en Houston, Texas, donde se estableció junto a su esposa, Lourdes. Su llegada a Estados Unidos se dio gracias a los trámites de su hijo, quien reside en el país desde hace varios años y gestionó su entrada bajo el programa de libertad condicional humanitaria.
La historia de este exdirigente cubano no es cualquiera. Después de su paso por Santiago de Cuba, en 2011 fue promovido como Secretario del PCC, formando parte del núcleo político de altos mandos junto a figuras como Esteban Lazo y José Ramón Machado Ventura. Sin embargo, su estrella comenzó a apagarse en 2013, cuando fue excluido del Comité Central durante una reestructuración impulsada por Raúl Castro. Desde entonces, se mantuvo fuera del ojo público… hasta ahora.
¿Por qué piden su deportación?
El informe de Carlos Giménez, titulado «Cuban Repressors in the United States of America», denuncia la presencia en EE.UU. de exfuncionarios cubanos, militares y agentes de inteligencia acusados de haber participado en la represión dentro de la Isla.
Según el congresista, la presencia de estos individuos en territorio estadounidense es inaceptable, ya que contradice los valores de libertad y democracia del país.
«La presencia de estos operativos del régimen no solo pone en peligro nuestras comunidades, sino que también brinda al régimen cubano una base para espionaje, coerción política y actividades ilícitas dentro de nuestras fronteras», advirtió Giménez en una carta enviada al DHS.
Además, el legislador criticó el uso de programas como la Ley de Ajuste Cubano para beneficiar a exdirigentes comunistas, asegurando que estas herramientas fueron creadas para proteger a las víctimas del régimen, no a sus ejecutores.
Exilio cubano en pie de guerra
La petición de deportación ha sido respaldada por grupos del exilio cubano, quienes han pedido en reiteradas ocasiones un proceso más riguroso en la revisión de antecedentes de quienes buscan refugio en EE.UU.
Para muchos, permitir que exfuncionarios del régimen cubano disfruten de las ventajas de vivir en Estados Unidos es una afrenta a las verdaderas víctimas de la represión.
¿Qué puede pasar ahora?
Hasta el momento, el DHS no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la solicitud de deportación de Misael Enamorado ni de los otros nombres incluidos en la lista.
Sin embargo, el reciente arresto en Florida de Tomás Emilio Hernández Cruz, un exfuncionario de inteligencia cubano que ocultó información en su solicitud migratoria, ha encendido las alarmas y podría sentar un precedente en la manera en que se manejarán estos casos.
La inclusión de Misael Enamorado en esta lista aumenta la presión política sobre el gobierno de EE.UU. para actuar contra exdirigentes castristas que han encontrado refugio en el país. ¿Será este el comienzo de una ola de deportaciones?