Las autoridades aduaneras de Cuba han reportado un aumento significativo en el ingreso de drogas al país por vía aérea, utilizando a lo que llaman «mulas a ciegas». Estas son personas que venden espacio en sus maletas para llevar paquetes a Cuba, sin saber que están transportando narcóticos. Isnavis Chacón, jefa de Aduana del Aeropuerto Internacional «José Martí» en La Habana, abordó el problema en declaraciones a medios oficialistas y advirtió sobre las consecuencias para los viajeros.
¿Qué son las «mulas a ciegas»?
Chacón explicó que muchas personas venden espacio en su equipaje a cambio de un pago y, sin saberlo, terminan transportando drogas. «En los últimos tiempos existe un aumento de personas que venden sus libras en el destino de origen y, sin saberlo, han traído consigo las drogas. Muchas de las personas que hoy trafican la droga son mulas a ciegas por las que reciben un pago», detalló. Estas «mulas» suelen viajar a través de agencias que les pagan por llevar paquetes, pero no tienen idea de lo que contienen.
¿Qué dice la ley?
La funcionaria enfatizó que, según las normas aduanales, el pasajero es responsable absoluto del equipaje que porta. «El pasajero responde por lo que lleva, aunque no sepa lo que trae», advirtió. Además, destacó que cuentan con «técnicas estandarizadas a nivel internacional» para detectar sustancias ilícitas, como drogas ocultas en paquetes de café, envases de alimentos, condimentos, embutidos, e incluso dentro de cigarros electrónicos y frascos de medicinas sellados.
Casos preocupantes
Chacón también mencionó que se han documentado casos de personas de la tercera edad que llevan encomiendas entregadas por «amigos o familiares cercanos» en otros países, sin saber que en productos «cerrados de fábrica» se incluyen drogas. «Es muy triste que ese viaje que usted planificó durante tanto tiempo para reunirse con los suyos termine con una amarga experiencia tras las rejas», alertó.
¿Qué riesgos enfrentan los involucrados?
Las autoridades judiciales han advertido que las penas por tráfico de drogas pueden llegar hasta 30 años de prisión, cadena perpetua o incluso la pena de muerte en casos agravados. Este mensaje se enmarca en un contexto en el que el régimen ha reforzado su discurso contra el narcotráfico, implementando juicios ejemplarizantes y realizando redadas en barrios de varias ciudades.
¿Es suficiente el enfoque actual?
En las últimas semanas, las autoridades cubanas han intensificado los operativos antidrogas en diversas provincias, evidenciando tanto el endurecimiento de la política de control como el creciente problema del narcotráfico en la isla. Sin embargo, algunos sectores critican que esta es una reacción tardía ante un problema que se ha agravado con el tiempo. La proliferación de drogas en Cuba responde a múltiples factores sociales y económicos que no han sido abordados de manera efectiva por las autoridades.