Un incendio forestal de grandes proporciones en Torre Vieja, provincia de Pinar del Río, ha sido finalmente controlado tras consumir 400 hectáreas de bosques, principalmente de pinos, según informó Radio Guamá. El siniestro, que comenzó el martes por la tarde en las montañas del municipio de San Juan y Martínez, ha sido catalogado como el más grande en lo que va de año en Cuba.
¿Cómo se combatió el fuego?
El teniente coronel Alexander Pereda Burón, jefe del Cuerpo de Guardabosques en la provincia, detalló que en las labores de extinción participaron seis brigadas, integradas por 81 guardabosques y 27 trabajadores de la Empresa Agroforestal Pinar del Río. Más de 100 efectivos permanecen en la zona para asegurarse de que las llamas no sobrepasen las líneas de contención.
Para frenar el avance del fuego, se utilizaron líneas cortafuegos (tanto manuales como mecanizadas), dos buldóceres y la técnica de contracandela. Aunque el incendio sigue activo, las autoridades confirmaron que está contenido dentro del área controlada y que no se han reportado afectaciones a comunidades cercanas.
¿Por qué se propagó tan rápido?
El incendio se extendió rápidamente debido a la alta concentración de material combustible y a los fuertes vientos de hasta 40 km/h. Además, las condiciones climáticas adversas, como la sequía severa, han contribuido a la propagación de estos siniestros en la región.
Pinar del Río: Una provincia vulnerable
Pinar del Río, con más de 411,000 hectáreas de bosques y el 48% de su superficie cubierta de árboles, es una de las provincias más reforestadas de Cuba. Sin embargo, en los últimos años ha sufrido grandes estragos por incendios forestales.
Según datos del Cuerpo de Guardabosques de Cuba, entre el 1 de enero y el 24 de febrero de 2025, se registraron 70 incendios forestales en la isla, afectando 161.55 hectáreas de bosques. En 2024, durante la temporada seca de enero a mayo, se reportaron 326 incendios que devastaron casi 3,000 hectáreas.
¿Qué sigue ahora?
Las investigaciones continúan para determinar el origen del incendio y establecer medidas preventivas que minimicen el riesgo de futuros siniestros en la región. Mientras tanto, las autoridades mantienen una vigilancia intensiva en la zona para evitar un rebrote del fuego.