El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos anunció el fin de los programas de permiso humanitario (parole) que beneficiaban a ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, junto con sus familiares inmediatos. La decisión responde a la Orden Ejecutiva 14165, firmada por el presidente Donald Trump el 20 de enero de 2025, como parte de su estrategia para endurecer las políticas migratorias y reforzar la frontera.
Adiós al parole humanitario
Estos programas, conocidos como CHNV, permitían la entrada temporal de migrantes por razones humanitarias o de beneficio público significativo. Sin embargo, el DHS considera que no lograron su objetivo de reducir la migración irregular ni mejorar la seguridad fronteriza. Por el contrario, argumentan que aumentaron la presión sobre las comunidades locales, los recursos públicos y el ya colapsado sistema judicial migratorio.
Desde su implementación en 2022, más de 532,000 personas ingresaron a EE.UU. bajo este beneficio. Aunque estas admisiones fueron legales, el gobierno actual sostiene que el parole debe concederse caso por caso, y no de manera masiva como se hizo en los últimos años.
¿Qué pasará con los beneficiarios actuales?
Los permisos de parole quedarán sin efecto 30 días después de la publicación oficial del aviso. Aquellos que no tengan otra vía legal para permanecer en el país deberán salir voluntariamente o enfrentarse a procesos de deportación.
Además, se revocarán:
✅ Permisos de viaje pendientes
✅ Solicitudes de patrocinio (I-134A) aún no aprobadas
✅ Autorizaciones de empleo vinculadas al parole
El DHS también aclara que los beneficiarios no pueden reclamar una “expectativa de permanencia”, ya que estos permisos siempre fueron anunciados como temporales y sujetos a cancelación discrecional.
Un giro radical en la política migratoria
Con esta medida, la administración de Donald Trump apuesta por un enfoque migratorio mucho más restrictivo, cerrando el parole CHNV y reforzando el control fronterizo.
Además, fuentes cercanas al gobierno indicaron a Reuters que se está evaluando la revocación del estatus legal de más de 1,8 millones de migrantes acogidos bajo diferentes programas de libertad condicional humanitaria. Esto incluiría a unos 530,000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, cuyas protecciones podrían expirar en cuestión de semanas.
También se estudia la cancelación de permisos para 240,000 ucranianos que ingresaron al país tras el inicio de la guerra con Rusia, lo que podría exponerlos a procesos de deportación acelerada.
Un futuro incierto para miles de migrantes
El fin del parole humanitario representa un golpe duro para miles de familias que esperaban encontrar estabilidad en EE.UU.. Ahora, muchos deberán buscar alternativas legales para regularizar su estatus o prepararse para posibles expulsiones.
¿El gobierno de Trump seguirá endureciendo su política migratoria en los próximos meses? Todo apunta a que sí.