La delincuencia sigue haciendo de las suyas en Santiago de Cuba, pero esta vez, un ladrón no contó con la reacción de la gente. En plena calle y a plena luz del día, un grupo de ciudadanos protagonizó una intensa persecución para atrapar a un sujeto que, según testigos, le arrebató el teléfono a una persona.
El hecho ocurrió en una de las calles más transitadas de la ciudad. La víctima, sin perder tiempo, gritó pidiendo ayuda, y los transeúntes no dudaron en actuar. En cuestión de segundos, la comunidad se unió en una cacería urbana que terminó con el presunto ladrón acorralado.
El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada fue quien sacó a la luz el incidente a través de sus redes sociales. Acompañando un video del arresto, escribió: «Los hechos violentos, asaltos y arrebatos a plena luz del día siguen mandando en la provincia de Santiago de Cuba». Y no es para menos, porque este tipo de situaciones se han vuelto cada vez más comunes.
Según el relato de una fuente citada por Mayeta, el delincuente intentó escapar, pero un grupo de jóvenes le salió al paso y no le dio oportunidad. «Gracias a un grupo de jóvenes que le cayeron atrás, lo atraparon», detalló la fuente. La persecución terminó cerca del edificio 18 Plantas, donde el sujeto fue reducido hasta que llegó la policía.
Por pura coincidencia, un agente pasaba por la zona justo en ese momento y logró interceptarlo en la calle D de Portuondo. De inmediato, el sospechoso fue llevado a la Tercera Estación de la Policía, conocida como La Motorizada. Mientras tanto, un grupo de curiosos seguía de cerca la escena, grabando y comentando lo sucedido.
En las imágenes compartidas en redes sociales se puede ver cómo decenas de personas caminan detrás del ladrón mientras el policía lo escolta. La indignación es evidente, y es que los santiagueros están cansados de que este tipo de delitos se repitan sin consecuencias.
Este caso es solo uno más en la creciente ola de inseguridad que golpea a la ciudad. Cada vez es más común que los propios ciudadanos actúen por su cuenta, tomando justicia en sus manos antes de que la policía intervenga. Pero esto, aunque aplaudido por muchos, también genera preocupación: ¿hasta qué punto se puede confiar en que no habrá excesos?
Y es que no es la primera vez que un ladrón es atrapado de esta manera. Hace poco, en la Avenida Garzón, otro individuo intentó robar un celular cerca de una secundaria. Al principio, los transeúntes lograron detenerlo, pero el sujeto se les escapó… al menos por un rato. Minutos después, fue interceptado de nuevo, esta vez en Ferreiro, donde terminó golpeado por la multitud antes de que llegara la policía.
Otro episodio reciente ocurrió en pleno festival callejero en la intersección de Enramadas y Alameda. Un hombre fue sorprendido intentando robar un teléfono y, sin esperar por las autoridades, un grupo de jóvenes lo detuvo a golpes antes de que pudiera huir.
En el reparto Pastorita, una historia similar: vecinos capturaron a un ladrón que acababa de arrebatar un celular. Cansados de los robos, no dudaron en darle una paliza antes de entregarlo a la policía. Su mensaje quedó claro: los santiagueros no están dispuestos a seguir tolerando la delincuencia.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido declaraciones oficiales sobre estos incidentes. Mientras tanto, la gente sigue preguntándose: ¿hasta cuándo la inseguridad será el pan de cada día en Santiago de Cuba?