El embajador de Rusia en Cuba, Víktor Koronelli, ha reafirmado el compromiso de su país con el mejoramiento del sistema energético cubano, que atraviesa una de sus peores crisis en décadas. Durante una visita a la provincia de Mayabeque, Koronelli detalló varios proyectos de colaboración que podrían ser clave para aliviar los apagones que afectan a la isla.
Proyectos energéticos en marcha
Uno de los planes más destacados es la modernización de tres unidades de generación de 100 MW, incluyendo una en la Central Termoeléctrica Ernesto Guevara en Santa Cruz del Norte. Además, se analiza la construcción de un nuevo bloque de 200 MW, financiado con un crédito ruso. “El restablecimiento del sistema energético de Cuba es una de nuestras tareas estratégicas y de primera importancia”, aseguró Koronelli.
El embajador también visitó el proyecto Boca de Jaruco, donde actualmente operan siete pozos que producen más de 1,600 toneladas de petróleo al mes, gracias a la tecnología de inyección de vapor proporcionada por Rusia.
Turismo y más cooperación
Pero la colaboración no se limita al sector energético. Koronelli destacó los avances en el sector turístico, donde se trabaja en la promoción de un corredor turístico entre La Habana, Mayabeque y Matanzas. Durante su visita, conoció los siete productos turísticos del Complejo Recreativo La Presa, gestionado por Palmares, y finalizó su recorrido en el hotel Memories Jibacoa, administrado por la cadena Blue Diamond Resorts.
Una dependencia que crece
Esta creciente colaboración refuerza la dependencia del régimen cubano hacia Rusia, especialmente en un momento en que la isla enfrenta una crisis energética sin precedentes. La infraestructura eléctrica, afectada por años de desinversión, negligencia y corrupción, ha llevado a cortes de luz que superan las 20 horas diarias en algunas regiones, impactando gravemente la calidad de vida de los cubanos.
Relaciones comerciales en auge
La cooperación entre ambos países ha experimentado un notable incremento en los últimos años. Entre enero y abril de 2023, el intercambio comercial entre Rusia y Cuba se multiplicó por nueve, reflejando un acercamiento estratégico en áreas clave. En noviembre de 2023, se firmó un plan de cooperación comercial y económica hasta el 2030, con el objetivo de modernizar la infraestructura energética cubana y garantizar un suministro eléctrico más estable.
Además, Rusia ha proporcionado un apoyo financiero significativo, incluyendo un crédito de 65 millones de euros en noviembre de 2024, destinado a la modernización de centrales térmicas y la producción conjunta de petróleo en proyectos como el de Boca de Jaruco.