Las redes sociales han servido para muchas cosas, pero una de las más emotivas es reunir a familias separadas por el tiempo y la distancia. Ese es el caso de Yumaikel Atanay, un joven cubano que ha decidido buscar a su padre biológico, a quien no ha visto desde que era un bebé.
Yumaikel, oriundo de Camagüey, compartió su historia en Facebook con la esperanza de encontrar respuestas. Según relató, la última vez que tuvo contacto con su padre, identificado como Yhoandry, fue hace 23 años, cuando apenas tenía unos meses de vida. Desde entonces, no ha sabido nada más de él.
Para facilitar la búsqueda, Atanay dejó un número de contacto (58292276) en su publicación, pidiendo a cualquier persona que tenga información sobre su padre que lo ayude a encontrarlo. Su mensaje no tardó en viralizarse y ha recibido decenas de comentarios de personas que se solidarizan con su causa y ofrecen ideas para localizar a Yhoandry.
Sin embargo, no todos han reaccionado de la misma manera. Algunas personas han expresado dudas sobre si vale la pena buscar a alguien que aparentemente no mostró interés en estar presente durante más de dos décadas. “Si en 23 años no te buscó, es porque no quiere aparecer”, comentó un usuario.
A pesar de esto, Atanay mantiene la esperanza de que su padre tenga alguna razón para haber desaparecido y que, quizás, aún desee reencontrarse con él.
Esta no es la primera vez que un cubano usa las redes sociales para buscar a un familiar perdido. En julio de 2024, un hombre de Santiago de Cuba, que reside en el extranjero, pidió ayuda para encontrar a una posible hija en Pinar del Río.
Otro caso similar ocurrió en abril, cuando Saimel Gómez, otro cubano, pidió colaboración para hallar a dos hermanos en Rusia. Su padre, que aún vive en Cuba y está enfermo, deseaba volver a ver a sus hijos antes de que fuera demasiado tarde.
Y no todos estos intentos terminan en decepción. En un caso reciente, una mujer de la República Checa logró encontrar a su padre cubano en Holguín con la ayuda de su novio, Christoph Gruhn.
Historias como estas son prueba de que, aunque el tiempo pase, las conexiones familiares siguen teniendo un gran peso en la vida de muchas personas. Ahora, solo queda esperar si Yumaikel Atanay logra encontrar a su padre y cerrar el ciclo que lleva abierto desde su nacimiento.