La historia de Damir Ortiz, el niño cubano que llegó a Estados Unidos en busca de un tratamiento médico que no podía recibir en Cuba, sigue dando de qué hablar. Ahora, su madre ha decidido mantener en confidencialidad su diagnóstico actual, una estrategia clave para proteger el caso ante posibles acciones legales contra el régimen cubano.
Un silencio necesario para evitar manipulaciones
Según Diasniurka Salcedo, activista que jugó un papel fundamental en la obtención de la visa humanitaria para Damir, esta decisión no fue tomada a la ligera. El objetivo es claro: evitar que el gobierno cubano tenga tiempo de reaccionar y manipular la situación.
«La información es poder, y no podemos darle a la dictadura el poder de que se prepare. Hay muchos niños en Cuba que están pasando por lo mismo que Damir, y esto tiene que salir a la luz», explicó Salcedo en una transmisión en Facebook.
El caso de Damir es especialmente delicado, ya que su diagnóstico inicial en Cuba resultó ser erróneo. En la Isla le dijeron que tenía leucemia y le aplicaron un tratamiento agresivo, pero al llegar al Nicklaus Children’s Hospital de Miami, los médicos confirmaron que no padecía la enfermedad.
Un error médico con graves consecuencias
Salcedo subrayó que este caso no es solo sobre Damir, sino sobre muchos otros niños cubanos que pueden estar enfrentando diagnósticos equivocados y tratamientos inadecuados.
«Estamos hablando de un niño que, en una supuesta potencia médica, fue mal diagnosticado y tratado de manera incorrecta. Hay argumentos de sobra para hacer justicia», afirmó.
Además, reveló que en los últimos días, autoridades del sistema de salud en Cuba han estado llamando para averiguar sobre el estado del menor, algo que considera sospechoso.
«Todo el mundo sabe que se equivocaron. Ahora toca jugar con inteligencia y no darles ventaja», agregó.
Desmintiendo rumores y aclarando la situación
En redes sociales han circulado rumores falsos sobre la supuesta muerte de Damir, los cuales fueron tajantemente desmentidos por Salcedo. Aclaró que el niño está vivo y en proceso de recuperación, aunque sigue enfrentando las consecuencias del tratamiento erróneo que recibió en Cuba.
Por decisión de su madre, Eliannis Ramírez, el diagnóstico actual del niño seguirá siendo confidencial hasta que llegue el momento oportuno para darlo a conocer.
«Lo mejor por ahora es mantener el diagnóstico en reserva. Es una decisión tomada con la cabeza fría y pensando en el futuro», explicó Salcedo.
«Nos vemos en las audiencias»
El médico Miguel Ángel Ruano Sánchez, quien ha seguido de cerca la evolución de Damir, también apoyó la decisión de mantener el diagnóstico bajo resguardo legal.
«No les voy a dar tiempo para prepararse y mentir de nuevo. Esto no es solo por Damir, sino por miles de niños cubanos que han pasado por lo mismo», escribió en Facebook.
Además, lanzó una advertencia directa a las autoridades cubanas:
«Nos vemos en las audiencias en las Cortes. Van a volver a la lista internacional de violadores de derechos humanos, porque lo son», sentenció.
