En el municipio de Banes, Holguín, un joven de 18 años identificado como Cristian ha sido el centro de atención tras publicar en Facebook un mensaje donde amenazaba con colocar bombas en tres lugares clave de la ciudad si no cesaban los constantes apagones. La publicación, que rápidamente se volvió viral, generó alarma e incertidumbre entre los habitantes de la localidad.
Las autoridades del Ministerio del Interior (MININT) actuaron de inmediato para investigar el caso, asegurando que su prioridad era garantizar la seguridad de la población. Sin embargo, tras un análisis exhaustivo y considerando la corta edad del joven, la Fiscalía y el MININT decidieron otorgarle la libertad. Según el perfil oficialista “Realidades desde Holguín”, esta decisión refleja la “confianza de la Revolución en la juventud” y su apuesta por la “rectificación y el aprendizaje” en lugar de un castigo ejemplarizante.
Un acto público de “disculpas”
En un acto organizado por el régimen, con la participación de organizaciones de masas y autoridades locales, Cristian fue obligado a ofrecer disculpas públicas. Según el perfil oficialista, el joven admitió el impacto negativo de su publicación y se comprometió a no repetir este tipo de acciones en el futuro. Sin embargo, muchos ven este acto como un espectáculo montado para apaciguar a la población y mostrar una imagen de “comprensión” por parte del gobierno.
La crisis eléctrica: El detonante
Este incidente ocurre en medio de una crisis eléctrica sin precedentes en Cuba. En los últimos días, el país ha registrado un déficit eléctrico superior a los 1300 MW, lo que ha provocado apagones prolongados en varias provincias. La situación ha dejado a los cubanos en una desesperación creciente, afectando su capacidad para conservar alimentos, comunicarse y realizar actividades cotidianas.
El gobernante Miguel Díaz-Canel agradeció la “comprensión” de la ciudadanía tras más de 48 horas de cortes de energía. Sin embargo, las reacciones en las calles y en redes sociales cuentan una historia diferente. En Santiago de Cuba, por ejemplo, el descontento se ha manifestado en forma de carteles de protesta, lo que ha llevado al MININT a movilizar fuerzas de seguridad para controlar posibles manifestaciones.