El caso de Damir Ortiz, el niño cubano que fue trasladado de urgencia a Estados Unidos en busca de tratamiento médico, sigue conmoviendo a todos. Su madre, Eliannis Ramírez, ha compartido en redes sociales un mensaje desgarrador que refleja la profunda tristeza y rabia que siente ante la situación de su hijo.
En una publicación cargada de dolor, acompañada de imágenes de los carritos de juguete que tanto le gustan a Damir, la madre expresó su desesperación al enfrentar la posibilidad de que su pequeño haya perdido la vista de manera irreversible.
«Me rompo»
“Miro estos carritos y me da una tristeza inmensa y profunda, porque aunque quiera ser lo más positiva del mundo, no puedo ignorar la realidad: le jodieron la vista y la vida a mi hijo”, escribió Eliannis con el corazón roto.
Según explicó, los médicos en Estados Unidos han sido claros: el daño en la visión de Damir podría ser definitivo. “El oftalmólogo dice que no cree que mi niño pueda volver a ver”, confesó.
Damir, de solo 10 años, soñaba con viajar al «país de los juguetes» y ya le había dicho a su mamá que quería celebrar sus 11 años en Estados Unidos. Sin embargo, su llegada no fue como la imaginó, y ahora enfrenta un futuro incierto por culpa de un tratamiento erróneo recibido en Cuba.
Pero su madre no se rinde: “Si tengo que donarle un ojo, mi retina o lo que sea para que vuelva a ver sus carritos, lo haré sin pensarlo”, aseguró.
Acusaciones contra el sistema de salud en Cuba
El dolor de Eliannis va más allá de la enfermedad de su hijo. También arremetió contra el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), responsabilizándolos directamente por el sufrimiento de Damir.
“MINSAP, médicos tuyos acabaron con la felicidad de mi hijo. Van a pagar”, escribió con indignación.
Según su testimonio, su hijo no solo fue mal diagnosticado en Cuba, sino que también recibió un tratamiento que empeoró su estado de salud.
Un rayo de esperanza en Miami
A pesar del duro pronóstico, Damir ha mostrado signos de mejoría en el Nicklaus Children’s Hospital de Miami, donde recibe atención especializada. Su madre sigue aferrándose a la fe y comparte cada pequeño avance con esperanza.
“Está luchando y sigue mejorando. Ya no tiene fiebre y su estado de salud se ha estabilizado”, comentó con alivio.
El contraste entre la atención médica en Cuba y la de Estados Unidos ha sido evidente para Eliannis. “Aquí te muestran todo, no hay que esperar horas por un resultado. Todo está registrado y los médicos y enfermeras te dan su número para cualquier duda”, señaló, destacando la transparencia y calidad del sistema de salud estadounidense.
Además, un nuevo diagnóstico trajo algo de tranquilidad: Damir no tiene leucemia, como le habían asegurado en Cuba. Sin embargo, todavía enfrenta retos, como infecciones intrahospitalarias contraídas en la isla, causadas por bacterias como Klebsiella y Enterobacter cloacae, que suelen estar relacionadas con problemas de higiene en los hospitales. Ahora, al menos, está recibiendo el tratamiento correcto.
«Lo dieron por muerto»
La madre de Damir no olvida lo que vivieron en Cuba. En un mensaje cargado de rabia, acusó al régimen de haberlos abandonado.
“Ellos desahuciaron a Damir, lo dieron por muerto. Todo es parte de un mismo sistema podrido”, escribió sin filtros.
Su caso ha sido impulsado por Idelisa Diasniurka Salcedo, activista que ayudó en la gestión de la visa humanitaria para traer a Damir a EE.UU. Salcedo también denunció que la quimioterapia aplicada en Cuba no solo fue innecesaria, sino que agravó el estado del niño.
Un niño guerrero que no se rinde
A pesar de todo lo que ha pasado, Damir sigue demostrando su fortaleza. Su madre no pierde la fe y sigue pidiendo apoyo y oraciones por su recuperación.
“Él es un luchador y va a salir adelante”, afirmó convencida de que su pequeño podrá superar este difícil capítulo de su vida.
El camino es largo, pero Damir no está solo. Su madre, su familia y una comunidad entera siguen luchando por él, con la esperanza de que un día pueda ver de nuevo el mundo que tanto soñó conocer.
