Damir Ortiz, un niño cubano de solo 10 años, sigue luchando por su vida en el Hospital Nicklaus Children de Miami. Tras ser trasladado desde Cuba en una ambulancia aérea el pasado 12 de marzo, su estado sigue siendo crítico. Su madre, Eliannis Ramírez, no ha dudado en denunciar el tratamiento erróneo que recibió su hijo en la isla, el cual, según ella, agravó su condición.
¿Qué pasó en Cuba?
En Cuba, los médicos diagnosticaron a Damir con leucemia de Burkitt, un tipo de cáncer en la sangre que puede afectar el cerebro y la médula espinal. Sin embargo, al llegar a Estados Unidos, los especialistas descartaron este diagnóstico. «Es negativo para leucemia de Burkitt», confirmó Ramírez, quien asegura que el diagnóstico en Cuba fue incorrecto.
Procedimientos que empeoraron su estado
Ramírez detalló los tratamientos a los que fue sometido Damir antes de su traslado a Miami: «En dos ocasiones le hicieron una punción lumbar, una punción diagnóstica y terapéutica. Le sacaron líquido cefalorraquídeo y le entraron por su columna vertebral quimioterapia». Además, la madre denunció que nunca recibió explicaciones claras sobre el deterioro progresivo de la salud de su hijo. «A mí nunca nadie me explicó por qué el niño no podía ver», expresó.
Las secuelas de un tratamiento equivocado
La enfermedad y los tratamientos han dejado a Damir en estado de paraplejia, sin movilidad de la cintura hacia abajo. «Tiene una paraplejia, siente de la cintura para arriba. Él no siente nada, él tiene relajación de esfínter, se hace caca y hubo que sondearlo», detalló la madre con angustia. Ramírez también culpó al sistema de salud cubano, asegurando que los médicos desahuciaron a su hijo sin ofrecerle una alternativa real de tratamiento. «Ellos desahuciaron a Damir y a ellos lo dieron por muerto. Todo pertenece a un mismo sistema, a un mismo mal gobierno», afirmó.
La esperanza de una madre
A pesar de la difícil situación, Ramírez mantiene la esperanza de ver una mejoría en su hijo. «Mi sueño es verlo aunque sea sentado en la cama de ese hospital», expresó con lágrimas en los ojos. Su lucha no ha sido en vano, pues Damir ha mostrado signos de mejoría en Miami, donde recibe una atención médica de calidad que ha contribuido a salvar su vida.
La voz de una activista
La activista Idelisa Diasniurka Salcedo Verdecia también ha alzado su voz para denunciar el caso. En un mensaje publicado en Facebook, Salcedo criticó duramente el tratamiento de quimioterapia aplicado en Cuba, afirmando que «mi corazón nunca se equivocó» y que advirtió en múltiples ocasiones que ese tratamiento no era el adecuado. Además, destacó que Damir se encuentra en una fase de recuperación, aunque lenta y complicada, debido al estado en que llegó.