La congresista María Elvira Salazar no se quedó callada ante la preocupante situación que enfrentan los cubanos con I-220A. Este martes, la representante cubanoamericana envió un mensaje de apoyo a través de X (antes Twitter), donde detalló que ha estado en contacto con altos funcionarios de ICE y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para pedir que no detengan a más cubanos y que permitan que sus casos de asilo sean escuchados.
¿Qué dijo María Elvira?
En su mensaje, la congresista republicana dejó claro que está al tanto de las detenciones recientes de cubanos con I-220A durante sus citas en Miramar. «Estoy muy consciente de lo que está pasando y estoy investigando a fondo», aseguró. Además, reveló que ha hablado directamente con autoridades de ICE y DHS para pedirles que «no detengan a los cubanos con I-220A y que dejen que sus casos de asilo sean escuchados».
María Elvira también recordó que, desde la Administración Biden, ha intentado buscar una solución para los cubanos bajo este estatus migratorio. «No voy a dejar de luchar hasta que sea necesario», afirmó con firmeza. «Pueden estar seguros de que no desistiré de esta pelea y que estoy pidiendo a gritos que les den el ‘Parole in Place'», añadió.
¿Qué es el ‘Parole in Place’?
El ‘Parole in Place’ es una medida que permitiría a los cubanos con I-220A regularizar su situación migratoria sin ser detenidos. Aunque no se logró durante la Administración Biden, María Elvira se mostró optimista de que con una posible Administración Trump se podría encontrar una solución. «Estoy segura de que con la Administración Trump vamos a resolver esto», dijo.
Un mensaje de esperanza
La congresista cerró su mensaje con un tono cálido y alentador: «Lo único que les pido es que oren por mí y por los esfuerzos que estoy haciendo. ¡Les aseguro que no me olvido de ustedes! Cariños, María Elvira».
La situación en Miramar
Sin embargo, el panorama no es tan alentador para muchos cubanos. El pasado 10 de marzo, un grupo de cinco o seis mujeres cubanas fueron detenidas en la oficina de ICE en Miramar tras asistir a lo que creían era una cita de rutina. Desde entonces, las familias afectadas viven en incertidumbre, preocupadas por el destino migratorio de sus seres queridos.