El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sacudió el tablero mediático al firmar una orden ejecutiva que le mete mano a la Agencia de Medios de Comunicación Global (USAGM, por sus siglas en inglés). Con esta movida, medios como Radio y Televisión Martí y Voice of America (VOA) quedan en una situación incierta, ya que ambas plataformas operan bajo el paraguas de la agencia afectada.
Una mañana de incertidumbre
El sábado amaneció con sorpresa para los trabajadores de estos medios, así como para los de Radio Free Europe/Radio Liberty y Radio Free Asia. Un correo electrónico les notificó que pasaban a una «baja administrativa con sueldo», lo que significa que, aunque seguirán cobrando, no podrán acceder a los sistemas de la agencia ni presentarse en sus oficinas, a menos que se les indique lo contrario.
La noticia corrió como pólvora, y la periodista Kari Lake, designada por Trump para encabezar VOA (aunque su nombramiento aún debe recibir luz verde de la Junta Asesora Internacional de Radiodifusión), alertó en X: «Si usted es un empleado de la agencia, por favor revise su correo electrónico de inmediato para obtener más información«.
Medida sin precedentes
El alcance de esta decisión es enorme. Chris Greenway, periodista de la BBC, lo calificó como un giro histórico en el mundo de la radiodifusión internacional. «No solo afecta a la Voz de América, sino también a Radio Free Europe/Radio Liberty, Radio Free Asia y Radio/TV Martí. Algunos podrían cerrar totalmente o ver cambios drásticos e inmediatos», señaló en sus redes.
Por su parte, el periodista Roberto Céspedes, con experiencia en USAGM, confirmó que los empleados de Radio y TV Martí recibieron la orden de cese temporal. En el documento también se especificó que, por mandato de Donald Trump, estos trabajadores tienen prohibido ingresar a las instalaciones de la agencia.
Un cambio estructural en marcha
Según se ha explicado, la medida forma parte de una reestructuración mayor de entidades federales, con el objetivo de reducir costos y redefinir funciones. Dentro de este contexto, Elon Musk y su equipo de eficiencia gubernamental, conocido como DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental), habían puesto en la mira el contrato de arrendamiento de la sede de Radio y TV Martí en Miami, que se incluyó recientemente en la lista de acuerdos «rescindidos».
Este recorte llega justo dos meses antes del 40 aniversario de Radio Martí y, según el portal de DOGE, la cancelación del contrato del edificio Jorge Mas Canosa supondría un ahorro de 5,32 millones de dólares.
Kari Lake defiende la medida
Para Kari Lake, la decisión de Trump es un paso en la dirección correcta. La asesora principal de la USAGM criticó a la agencia, asegurando que «está plagada de despilfarro, fraude y abuso». Desde su punto de vista, la reestructuración representa una victoria para los contribuyentes estadounidenses.
Con esta movida, el futuro de Radio y TV Martí, junto a otros medios financiados por el gobierno de EE.UU., queda en el aire. Lo que viene ahora es un período de incertidumbre, mientras se define cuál será su destino en esta nueva etapa de ajuste y recortes.