Una vez más, la incapacidad del gobierno cubano para garantizar una alimentación adecuada en las escuelas ha quedado al descubierto. Esta vez, el periodista Yosmany Mayeta fue quien encendió la mecha al publicar en su perfil de Facebook unas imágenes que han desatado una ola de indignación en las redes sociales.
¿Qué mostró Mayeta? Dos fotos del almuerzo servido a los niños del semi-internado Don Bosco en Santiago de Cuba. En su publicación, el periodista cuestionó la calidad y cantidad de los alimentos, y directamente responsabilizó a Beatriz Johnson Urrutia, conocida como “Bombón Asesino”, quien es la principal dirigente de la provincia. “¿Me puedes explicar qué almuerzo es este?”, escribió Mayeta, dejando en evidencia una situación que muchos ya conocen, pero que pocos se atreven a denunciar.
Las imágenes, aunque no permiten distinguir claramente lo que se sirvió, han generado una lluvia de críticas. Los usuarios no han tardado en expresar su preocupación y enojo, especialmente porque este no es un caso aislado.
Una problemática que viene de lejos
La alimentación en las instituciones educativas cubanas lleva años siendo un tema polémico. En julio de 2024, estudiantes de la Facultad de Medicina de Santiago de Cuba denunciaron que su almuerzo consistía únicamente en frijoles aguados, sin ningún otro acompañamiento. Las fotos de sus platos vacíos dieron la vuelta a las redes, evidenciando una situación que parece no mejorar.
Pero eso no es todo. En mayo de 2024, una escuela deportiva también fue noticia por las quejas de padres y alumnos sobre la baja calidad y las porciones insuficientes de los alimentos. “No hay proteínas, no hay nutrientes, ¿cómo esperan que los niños rindan?”, comentó una madre en redes sociales.
Y si nos remontamos a septiembre de 2022, una denuncia similar sacudió a un preuniversitario vocacional. Una madre cubana expuso cómo los jóvenes debían conformarse con porciones mínimas y productos de escasa calidad, un reflejo del deterioro progresivo de las condiciones alimentarias en las escuelas del país.
¿Qué está pasando?
La crisis económica y el desabastecimiento han golpeado fuertemente la alimentación en las escuelas cubanas. Miles de estudiantes se encuentran en una situación de vulnerabilidad nutricional, lo que afecta no solo su rendimiento académico, sino también su salud y bienestar.