La administración de Donald Trump retiró este miércoles a los últimos 40 migrantes que permanecían detenidos en la base naval de Guantánamo, Cuba, y los trasladó a centros de detención en Estados Unidos, según confirmaron fuentes oficiales.
¿Qué pasó?
Aunque Trump había anunciado planes para alojar a 30,000 inmigrantes en la base, esta decisión marca el segundo vaciamiento de la instalación en menos de un mes. En febrero, 177 venezolanos fueron deportados desde Guantánamo.
Entre los 40 migrantes reubicados, 23 fueron catalogados como “altamente peligrosos”, según declaraciones de funcionarios a La Voz de América. Ahora, estos detenidos esperarán su deportación en territorio continental, específicamente en instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Luisiana.
¿Por qué el cambio?
El gobierno no ha dado explicaciones detalladas sobre esta repentina reubicación, y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se negó a comentar al respecto cuando fue consultado por The New York Times.
Guantánamo: Un centro de controversias
La administración Trump había promocionado Guantánamo como un centro de detención para migrantes considerados de “alto riesgo”, incluyendo supuestos miembros de la pandilla Tren de Aragua. Sin embargo, no se han presentado pruebas que vinculen a estos migrantes con organizaciones criminales, lo que ha generado críticas y demandas legales por parte de grupos defensores de los derechos humanos.
Demandas y desafíos legales
El traslado ocurre justo antes de que un tribunal federal en Washington escuche una demanda contra la política de detención en Guantánamo. La demanda cuestiona la legalidad de enviar migrantes a territorio extranjero sin su consentimiento. Además, la American Civil Liberties Union (ACLU) ha impugnado la falta de acceso legal para los detenidos en la base.
¿Cuántos migrantes han pasado por Guantánamo?
Desde que Trump asumió el cargo, se han enviado alrededor de 290 migrantes a Guantánamo, una cifra muy lejana de los 30,000 que su administración había proyectado inicialmente.
Costos y futuro incierto
A pesar de los altos costos de la operación—estimados en $16 millones—y los múltiples obstáculos legales, la administración no descarta el uso futuro de la base para la detención de migrantes.