En la madrugada de hoy, finalmente aterrizó en La Habana el avión ambulancia que trasladará a Damir Ortiz Ramírez, el niño cubano que lucha contra la neurofibromatosis tipo 1 y leucemia aguda, hacia Estados Unidos. En estos momentos, el equipo médico estadounidense se encuentra estabilizándolo para el viaje.
Si todo marcha según lo previsto, en pocas horas Damir llegará a Miami, donde será ingresado de inmediato en un hospital para someterse a exámenes y definir el tratamiento más adecuado para su condición.
Ha sido un camino lleno de obstáculos, pero también de mucha solidaridad. Su madre, Eliannis Ramírez, ha luchado sin descanso para que su hijo tenga esta oportunidad, y cientos de miles de cubanos dentro y fuera de la isla se han unido en un solo corazón, demostrando que la fe y la unión pueden mover montañas.
Una batalla contra la burocracia
El caso de Damir no solo ha sido una carrera contra el tiempo debido a su delicado estado de salud, sino también una batalla frente a la burocracia cubana, que ralentizó su salida del país. La familia enfrentó trabas con los permisos de la Seguridad del Estado y la coordinación del sistema de ambulancias, lo que generó gran tensión y angustia.
Sin embargo, la solidaridad de los cubanos no tiene límites. En menos de 24 horas, lograron recaudar más de 45,800 dólares para costear el traslado aéreo. A esto se sumó el esfuerzo de muchas personas que contribuyeron a agilizar el proceso, desde conseguir la documentación necesaria hasta presionar para la aprobación de la visa humanitaria por parte de la Embajada de EE. UU.
Ahora, con todos los papeles en regla y el avión en el aire, la esperanza está puesta en el equipo médico que recibirá a Damir en Miami. Su lucha aún no ha terminado, pero este es un gran paso hacia su recuperación.
¡Buen viaje, campeón! Tú puedes con esto.