La desaparición de Carmen Berroa Robaina, una joven madre de 24 años, ha encendido las alarmas en Cuba. Desde el pasado viernes 7 de marzo, Carmen salió a trabajar y no regresó a casa. Su familia, desesperada, ya ha interpuesto una denuncia ante las autoridades, pero hasta ahora no hay rastro de ella. “Necesitamos encontrarla”, es el grito unánime de sus seres queridos.
¿Qué se sabe hasta ahora?
Según la periodista independiente Claudia Padrón Cueto, quien compartió la denuncia en sus redes sociales, Carmen fue vista por última vez en la Universidad Tecnológica José Antonio Echeverría (Cujae). La internauta Thaly Herrera detalló que la joven estaba en la parada de la guagua, esperando para volver a casa. “Estatura pequeña y delgada, vive en Marianao, pero también se queda en Playa, en casa del papá”, explicó Herrera en Facebook.
Un niño que espera a su mamá
Carmen no está sola en esta historia. Su hijo de cinco años, quien depende totalmente de ella, espera respuestas. “No podemos dejar que un niño crezca sin su madre”, expresó un familiar en redes sociales. La angustia de la familia crece con cada minuto que pasa sin noticias.
La comunidad se moviliza
Ante la falta de respuestas oficiales, la sociedad civil ha tomado cartas en el asunto. El observatorio feminista Alas Tensas difundió la alerta para ampliar el alcance de la búsqueda. “Si tienes información sobre Carmen, por favor comunícate al número 56082610. Ayúdanos a difundir”, instaron los activistas en Facebook.
Un problema que no es aislado
La desaparición de Carmen no es un caso aislado. En Cuba, las desapariciones han generado una creciente preocupación entre la sociedad civil. “Esto no puede seguir pasando”, comentó un usuario en redes sociales. La falta de respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades solo aumenta la frustración y el miedo.
¿Cómo puedes ayudar?
Si tienes información sobre el paradero de Carmen, no dudes en comunicarte con su familia al número 56082610. Cualquier dato, por pequeño que sea, puede ser crucial para encontrarla. “No estamos solos, pero necesitamos la ayuda de todos”, dijo un familiar.
