El actor, director y guionista estadounidense Kevin Costner ha vuelto a poner un pie en Cuba, una visita que la prensa oficialista de la isla no ha tardado en convertir en un «gesto de acercamiento cultural» entre ambos países. Sin embargo, más allá de los discursos propagandísticos, la presencia del icónico protagonista de El Guardaespaldas ha generado todo tipo de reacciones.
Un paseo por la historia bajo la mirada oficial
Costner recorrió el Museo Castillo de La Real Fuerza, acompañado por el arqueólogo subacuático Alejandro Mirabal, según reportó la página de Museos Arqueológicos de La Habana en Facebook. Durante la visita, mostró especial interés en las piezas de Arqueología Subacuática, un campo que permite reconstruir fragmentos de la historia sumergida de la isla.
El sitio oficialista Cubadebate no perdió tiempo en amplificar la noticia, asegurando que el actor expresó su admiración por la labor de conservación del museo. Además, destacaron que en visitas previas, Costner ha mostrado fascinación por la historia y cultura cubanas, participando en eventos y explorando su patrimonio.
La narrativa oficial: «Cuba no está aislada»
El periodista de la televisión cubana Humberto López también quiso sacar partido del momento y compartió las imágenes del actor en sus redes sociales con un comentario sugerente: «Kevin Costner en La Habana! De la serie: ‘Mientras más me aislas…»‘. Una clara alusión al discurso oficial que insiste en que la isla no está tan aislada como sus críticos afirman.
El recuerdo de su encuentro con Fidel Castro
No es la primera vez que Kevin Costner pisa suelo cubano. En el año 2001, viajó a La Habana para presentar su película 13 Days, centrada en la Crisis de los Misiles de 1962. Durante esa visita, tuvo un encuentro con Fidel Castro, con quien conversó durante varias horas. La reunión generó cierto revuelo debido a las tensas relaciones entre Cuba y Estados Unidos en ese momento.
¿Turismo o estrategia?
La visita de Costner se produce en un contexto donde el régimen cubano busca proyectar una imagen de apertura y conexión con figuras internacionales. Mientras la prensa estatal se aferra a estas visitas para construir una narrativa de normalidad, la realidad en las calles de Cuba sigue marcada por la crisis económica y la escasez.
Más allá de la arqueología y los discursos oficialistas, lo cierto es que la presencia de una estrella de Hollywood en La Habana siempre da de qué hablar. ¿Turismo, curiosidad o un guiño diplomático? Las respuestas, como siempre en Cuba, dependen del cristal con que se mire.