Este domingo, Cinthya Medrano, mejor conocida como «La Cintumbare», se pronunció en sus redes sociales para dejar claro cuál es su enfoque actual: la música, su bienestar y su familia. Tras ser deportada a Cuba, la influencer aseguró que no dará entrevistas ni se enredará en polémicas, porque su única prioridad es su carrera y su gente.
«Yo no estoy en nadie, yo estoy pa’ mi música, mi bienestar y mi familia. No pienso abrir mi boca para nada, a no ser para cantar», escribió en Facebook, explicando por qué ha evitado las entrevistas y transmisiones en vivo. «Mientras más intenten hacerme daño, más bien me va a ir en la vida, porque fue Dios quien me puso en mi momento», añadió con una actitud que mezcla fe y determinación.
La Cintumbare, quien en el pasado protagonizó sonadas polémicas con la cantante La Diosa (Dianelys Alfonso), parece haber decidido dejar atrás los enfrentamientos. Su nueva meta es clara: «Llenar estadios en mi país Cuba, quiero escuchar a mis bandidas cantando a toda voz. Acabo de llegar, no se desesperen», expresó con confianza.
En su mensaje, la artista también agradeció el apoyo de sus seguidores, a quienes llama cariñosamente «mis Bandidas Retiradas». «Solo quiero que mis Bandidas Retiradas y mi Familia se sientan orgullosas de mí. Gracias, mi gente, por apoyarme y no dejarme sola en estos momentos, no los voy a defraudar», escribió.
La deportación de La Cintumbare sigue generando opiniones divididas en redes sociales. Mientras algunos la critican por su pasado y su actitud antes de ser repatriada, otros la defienden y aplauden su capacidad para reinventarse. En una reciente publicación, la influencer aseguró estar «feliz en su país» y compartió imágenes de su nueva vida en la isla, incluyendo fiestas en La Habana junto a figuras de la farándula.
«Dar la vuelta al mundo montada en un burrito», fue una de las frases con las que La Cintumbare demostró su actitud desafiante ante la deportación. Aunque algunos cuestionan su optimismo, ella parece decidida a mantenerse en el centro de la conversación, sin dejar que las críticas la detengan.